Esta casa en Carmelo, de cáscara tan rústica como serena, posee interiores con combinaciones de acento urbano, frescas y a la moda.
El escape de Titi Petersen y su marido, Ferdi García Guevara, consistía en pasar en Punta del Este algunos fines de semana largos. Los extensos trámites necesarios antes de cada viaje, sin embargo, hacían que se fueran espaciando cada vez más. "Por eso, cuando Ferdi comenzó un desarrollo inmobiliario en Carmelo, no dudamos en cambiar de destino", nos explica Titi sobre "Las Perdices", un campo de 36 hectáreas dividido en 25 chacras, a escasos 4 kilómetros del pueblo y sobre el arroyo Las Vacas.
A partir de la idea de copiar la cabaña de Punta del Este, y con la asesoría profesional del arquitecto Pachi Firpo, construyeron una casa de 200 m2 cubiertos, con tres cuartos en suite y un amplio living-comedor con cocina abierta.
En el exterior, en tanto, una generosa galería recorre todo el perímetro de la casa y se suma a un deck de 10x10, que da pie a un gran tanque australiano.
En lo que hace a la decoración, el saber de Titi simplificó la labor. Dueña del local de muebles "+ Kitsch", desplegó en cada ambiente un estilo típico de los años 50, con predominio de colores como el turquesa y el rojo.
Con apenas un año y medio de uso, el balance de la casa es más que positivo. "Venimos casi todos los fines de semana, no podemos creer que una hora y cuarto sea tiempo suficiente para llegar a un paraíso como este".
La construcción de madera de eucaliptus contrasta alegremente con el blanco de sus techos de chapa.
Producción: Solange Van Dorssen Fotos: Santiago Ciuffo Texto: Vicky Guazzone Di Passalacqua
via: www.espacioliving.com
El escape de Titi Petersen y su marido, Ferdi García Guevara, consistía en pasar en Punta del Este algunos fines de semana largos. Los extensos trámites necesarios antes de cada viaje, sin embargo, hacían que se fueran espaciando cada vez más. "Por eso, cuando Ferdi comenzó un desarrollo inmobiliario en Carmelo, no dudamos en cambiar de destino", nos explica Titi sobre "Las Perdices", un campo de 36 hectáreas dividido en 25 chacras, a escasos 4 kilómetros del pueblo y sobre el arroyo Las Vacas.
A partir de la idea de copiar la cabaña de Punta del Este, y con la asesoría profesional del arquitecto Pachi Firpo, construyeron una casa de 200 m2 cubiertos, con tres cuartos en suite y un amplio living-comedor con cocina abierta.
En el exterior, en tanto, una generosa galería recorre todo el perímetro de la casa y se suma a un deck de 10x10, que da pie a un gran tanque australiano.
En lo que hace a la decoración, el saber de Titi simplificó la labor. Dueña del local de muebles "+ Kitsch", desplegó en cada ambiente un estilo típico de los años 50, con predominio de colores como el turquesa y el rojo.
Con apenas un año y medio de uso, el balance de la casa es más que positivo. "Venimos casi todos los fines de semana, no podemos creer que una hora y cuarto sea tiempo suficiente para llegar a un paraíso como este".
La construcción de madera de eucaliptus contrasta alegremente con el blanco de sus techos de chapa.
Producción: Solange Van Dorssen Fotos: Santiago Ciuffo Texto: Vicky Guazzone Di Passalacqua
via: www.espacioliving.com
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