Las transparencias de la planta baja integran el jardín con el interior. Lo mismo sucede con sus visitas y el barrio. Su imagen, diferente pero silenciosa, se integra a la arquitectura de casas inglesas con respeto y elegancia, pero también con su propia identidad.
Los dormitorios, en la lógica de la casa, tienen divisiones de madera y en la última planta el dormitorio matrimonial es muy amplio con vistas extensas al barrio, la plaza y al paisaje.
Esta casa fue, salvando las distancias, como diseñar un mueble paro más grande. Muchas cosas se decidieron acá durante la obra y se resolvieron sobre la marcha. Por ejemplo la escalera, las ventanas y el jardín.
“…Busqué potenciar las transparencias y la relación entre el afuera y el adentro. Esta arquitectura, que es la que a mí me interesa, tiene mucho que ver con lo que aprendí junto al arquitecto Horacio Baliero, quien fue, de alguna manera, mi gran maestro de posgrado. Aunque no cursé la carrera con él, trabajé en su cátedra por lo menos diez años. Admiraba esa conexión con la sensibilidad que él tenía y que escapaba a lo comercial, a lo común y a lo estandarizado. En esta casa no hay nada estandarizado ni pretencioso. Eso se extiende a todo, a los espacios y también a la aplicación de los materiales. No hay materiales típicos y aun así buscamos cosas básicas y simples…”
La casa aunque sea nueva parece haber existido desde siempre.
Información técnica
Arquitecto: Alejandro Sticotti
FUENTE: TECNOHAUS
Al entrar, un jardín informal con un pequeño estanque que ya existía, macetas rojas de todos los tamaños y muchas plantas carnosas, árboles de distintas especies y plantas que crecen en matas, crean un clima especial y muy relajado.
Al fondo se erige la casa, de frente alto e importante. Se materializa en madera y vidrio, se nota el trabajo artesanal realizado en obra. Los grandes ventanales permiten la fluidez con el interior, que es valoriza por la escala de los patios laterales y el tratamiento paisajístico de las medianeras.
Al fondo se erige la casa, de frente alto e importante. Se materializa en madera y vidrio, se nota el trabajo artesanal realizado en obra. Los grandes ventanales permiten la fluidez con el interior, que es valoriza por la escala de los patios laterales y el tratamiento paisajístico de las medianeras.
Diseñar desde una concepción moderna implica encontrar el espíritu de proyecto descubriendo la verdadera esencia del lugar, adentrándose en ella y logrando, en consecuencia, una obra diferente cada vez.
Los interiores son muy despojados. Nuevamente hablan los materiales, el piso de cemento en planta baja, la madera y el vidrio. La doble altura del estar permite visualizar la escalera, que aunque etérea en la materialización -apenas unas delgadas planchuelas de hierro para los escalones de madera y una fina baranda de caño redondo- tiene una presencia escultórica.
Los interiores son muy despojados. Nuevamente hablan los materiales, el piso de cemento en planta baja, la madera y el vidrio. La doble altura del estar permite visualizar la escalera, que aunque etérea en la materialización -apenas unas delgadas planchuelas de hierro para los escalones de madera y una fina baranda de caño redondo- tiene una presencia escultórica.
Los dormitorios, en la lógica de la casa, tienen divisiones de madera y en la última planta el dormitorio matrimonial es muy amplio con vistas extensas al barrio, la plaza y al paisaje.
La magia también está en los detalles: la rusticidad de las maderas recicladas, los pisos de las plantas de los dormitorios hechos de tablones de obra cepillados, y los pocos pero elegidos muebles equipan las habitaciones, marcan la diferencia.
Esta casa fue, salvando las distancias, como diseñar un mueble paro más grande. Muchas cosas se decidieron acá durante la obra y se resolvieron sobre la marcha. Por ejemplo la escalera, las ventanas y el jardín.
“…Busqué potenciar las transparencias y la relación entre el afuera y el adentro. Esta arquitectura, que es la que a mí me interesa, tiene mucho que ver con lo que aprendí junto al arquitecto Horacio Baliero, quien fue, de alguna manera, mi gran maestro de posgrado. Aunque no cursé la carrera con él, trabajé en su cátedra por lo menos diez años. Admiraba esa conexión con la sensibilidad que él tenía y que escapaba a lo comercial, a lo común y a lo estandarizado. En esta casa no hay nada estandarizado ni pretencioso. Eso se extiende a todo, a los espacios y también a la aplicación de los materiales. No hay materiales típicos y aun así buscamos cosas básicas y simples…”
La casa aunque sea nueva parece haber existido desde siempre.
Información técnica
Arquitecto: Alejandro Sticotti
Ingeniero: Gerardo Urdampilleta
Colaboradores: Arq. Fernando López Naguil, Javier Araya, Luciano Plocharski, Nicolás Tovo
Fotos: Sosa Pinill
FUENTE: TECNOHAUS
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