Cada detalle en el hogar de esta joven familia refleja la energía y el gusto de una madre polifacética. Estética actual con esencia de otros tiempos.
En el contrafrente, la galería, donde se destaca la inmensa araña de hierro con pantallas cuidadosamente combinadas por Virginia. Mesa extensible y asientos hechos a medida con almohadones en fucsia.
Diseñadora, decoradora, pastelera y artesana, Virginia parece tener alma de abuela con el gusto enriquecido por la vida cosmopolita y el corazón lleno de amor por su familia. Cuando ésta se estaba gestando (literalmente, porque Josefina crecía en la panza), el joven matrimonio se dio a la tarea de buscar una casa lejos del Centro, y tanto tiempo pasaron sin dar con el hogar perfecto que la familia ya era una realidad cuando se animaron a comprar un terreno en Martínez.
El family con piso de porcelanato en damero (SBG). Se armó en torno a una mesa baja con tres bandejas (Champagne) donde libros y objetos configuran diferentes situaciones decorativas que pueden retirarse y cambiarse fácilmente.
Un largo mueble aloja libros de arte, de cocina, cuentos infantiles y cuatro acrílicos de Javier Casals de la serie Cruces.
La obra llevó dos años, y tuvo los traspiés que suelen aparecer cuando hay una idea muy clara de lo que se desea. Pero, finalmente, se concretó la caja blanca con contrastantes pisos en madera oscura, techos altos y grandes aberturas que recuperan luz natural hasta muy entrada la tarde.
Amplia y luminosa, la cocina integra el área de la terraza y la parrilla con el mismo piso de porcelanato de 60x60 (SBG). El mueble en forma de L con mesada de Silestone fue realizado por un carpintero; es totalmente blanco, a excepción de los herrajes, la alzada y el zócalo de acero inoxidable.
"Quería una casa fuerte, como las de antes, con paredes anchas, techos de yeso, los zócalos entarugados y puertas de madera maciza", explica Virginia con el orgullo de haberla conseguido. Los 430 metros cuadrados distribuidos en dos pisos son sencillos: hall, living, comedor, family room y cocina en planta baja, y un escritorio y tres dormitorios en suite arriba. Ella misma dibujó el equipamiento, supervisó la refacción de los muebles antiguos y diseñó alfombras, lámparas, cortinas y almohadones. Y para disfrutar aun más de su casa -y haciendo gala de su condición de mamá moderna a la vieja usanza-, Virginia también trabaja allí, diseñando la ambientación de los espacios de sus clientes.
Josefina tiene una habitación muy femenina, con una cama como la de su hermano pero en blanco, al igual que el estante empotrado. El cuadro se completa con tonos de rosa y verde claro en la ropa de cama, las cortinas y la lámpara de pie.
En el cuarto de Tomás, de 5 años, su mamá optó por una paleta masculina que combina tonos de marrón y azul con toques de rojo.
Producción: Javier Casals
fotos: Javier Csecs
texto: Lucrecia Álvarez
Via: www.espacioliving.com
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