Construida en lo que hasta el siglo XIX fue una isla fortificada, esta casa del siglo XVIII responde a los cánones de la vivienda típica de Rovinj (Croacia), que se extiende verticalmente debido a la falta de suelo. El trabajo de rehabilitación es obra del arquitecto Giorgio Zaetta, quien ha respetado las viejas paredes de piedra que ahora acogen una moderna vivienda de veraneo con espléndidas vistas al mar.
La casa, llamada Casa M, dispone de cuatro plantas convertidas en un espacio único por su sensibilidad y minimalismo, con la historia de la vieja edificación presente en cada uno de sus ambientes. El proyecto comenzó con la restauración y la conservación de los muros originales, por los que se ha mostrado un total respeto, de modo que ninguna nueva estructura o sistema entra en contacto directo con ellos.
Para estabilizar la torre y hacerla más segura ante posibles terremotos, los suelos de madera originales han sido reforzados con una losa de hormigón ligero con barras de refuerzo incrustadas en los gruesos muros de piedra y cascajos, sellados con cal orgánica.
Para ubicar la caja del ascensor se ha excavado directamente en la piedra viva del arrecife, teniendo en cuenta la profundidad para no ir por debajo del nivel del mar y utilizando un tanque de acero para protegerla.
En su rica contención, la vivienda juega a revelar su historia oculta y también su tecnología, así que -incluso- los mecanismos eléctricos permanecen escondidos, empotrados en la cara en acero de la cocina o embebidos en mesas y estanterías.
El diseño interior de la nueva casa se rige por una linealidad y un rigor animados por el contraste entre la luz y los tonos claros y oscuros que se alternan y se combinan a lo largo de sus cuatro plantas. El piso que queda a nivel del mar dispone de una terraza al aire libre con una pileta y una barbacoa donde limpiar y cocinar el pescado.
Esta planta está reservada enteramente a posibles invitados y dispone de una amplia cocina de diseño así como de mobiliario y accesorios, y armarios y taburetes de la colección Luna de Gandía Blasco. El baño está equipado con accesorios diseñados en Corian, mientras que los sanitarios son el modelo link de Flaminia y la grifería es de Vola. El radiador eléctrico es de Thermal Technology y los electrodomésticos de Miele y Küppersbusch.
Una línea oculta de micro-iluminación LED recorre el perímetro del suelo de hormigón haciendo que las paredes de piedra, que se extienden desde la propia roca natural hasta la azotea, parezcan independientes.
El acceso a la casa se encuentra en la planta baja y se realiza a través de una puerta de madera de principios del siglo XX, que se ha restaurado, conservando su color original. Este piso, que da a la terraza con vistas al mar, sirve de cocina y sala de estar principal. Esta terraza se ha construido para sustituir a la antigua, realizada a finales del siglo XIX en mampostería, con un nuevo suelo de hormigón y una barandilla en acero corten.
Aquí también, la cocina y el mobiliario, diseñados por Giorgio Zaetta, están hechos por artesanos italianos en roble y acero inoxidable. La cocina se ha equipado con electrodomésticos de la marca Miele y una campana extractora de Boffi. Éste es el espacio más confortable, con el minimalismo del mobiliario técnico compensado con la mesa y las sillas de madera diseñadas por Hans J. Wegner y producidas por Carl Hansen, y el florero Hanahana de Driade, diseñado por la arquitecta Kazuyo Sejima.
El ascenso al primer piso conduce a una atmósfera más privada, pensada para trabajar, estudiar o relajarse. El espacio abierto está equipado con un gran escritorio y armarios hechos a medida. Las sillas de oficina son de la colección Aluminium Group EA 105/108 y están acompañadas de la clásica lounge chair de Charles y Ray Eames y del innovador sofá diseñado por Hella Jongerius, todos producidos por Vitra. La biblioteca se ha diseñado para ocultar los libros en su parte posterior y actuar como soporte de la vídeo instalación de un artista italiano en su parte frontal. La pantalla de televisión se encuentra escondida en una caja blanca baja.
En toda la casa, se ha prestado una especial atención a los detalles arquitectónicos, que cuentan con brillantes accesorios en acero inoxidable. La escalera está construida con el apoyo de una estructura de acero oculta en los paneles de relleno y sirve a los espacios técnicos en todas las alturas. Los peldaños están hechos con acero inoxidable de un 1 cm de grosor y ensamblados a cola de milano, que hace que no sean necesarias soldaduras.
La segunda planta, la cuarta desde el mar, se reserva para la zona de dormitorio y disfruta de una hermosa visión del techo, construido de cerchas y vigas de madera pintadas en gris perla, y del conjunto de ventanas a diferentes alturas sobre el suelo, que aquí se revistió de tablones de roble, elegidos uno a uno antes de cortarse.
La cama con el cabecero y los estantes son de madera lacada en blanco, diseñados especialmente para el proyecto, al igual que todos los accesorios de baño en Corian. Los sanitarios son también de la serie Link de Flaminia y la grifería Vola. La bañera (con vistas al mar) es el modelo Spoon XL de Ágape. La ducha montada en el suelo pertenece a la serie Minimal de Boffi y los radiadores eléctricos son de Thermal Technology.
Proyecto: Rehabilitación de una casa-torre del siglo XVIII.
Localización: Rovinj (Croacia).
Arquitecto: Giorgio Zaetta.
Pavimentos: Hormigón y roble.
Mobiliario: a medida y Vitra.
Electrodomésticos: Miele, Küppersbusch y Boffi.
Sanitarios: Flaminia.
Bañera: Agape.
Griferías: Vola y Boffi.
Radiadores eléctricos: Thermal Technology.
Complementos: Driade.
Fotografías: Alberto Ferrero (www.albertoferrero.it)
La casa, llamada Casa M, dispone de cuatro plantas convertidas en un espacio único por su sensibilidad y minimalismo, con la historia de la vieja edificación presente en cada uno de sus ambientes. El proyecto comenzó con la restauración y la conservación de los muros originales, por los que se ha mostrado un total respeto, de modo que ninguna nueva estructura o sistema entra en contacto directo con ellos.
Para estabilizar la torre y hacerla más segura ante posibles terremotos, los suelos de madera originales han sido reforzados con una losa de hormigón ligero con barras de refuerzo incrustadas en los gruesos muros de piedra y cascajos, sellados con cal orgánica.
Para ubicar la caja del ascensor se ha excavado directamente en la piedra viva del arrecife, teniendo en cuenta la profundidad para no ir por debajo del nivel del mar y utilizando un tanque de acero para protegerla.
En su rica contención, la vivienda juega a revelar su historia oculta y también su tecnología, así que -incluso- los mecanismos eléctricos permanecen escondidos, empotrados en la cara en acero de la cocina o embebidos en mesas y estanterías.
El diseño interior de la nueva casa se rige por una linealidad y un rigor animados por el contraste entre la luz y los tonos claros y oscuros que se alternan y se combinan a lo largo de sus cuatro plantas. El piso que queda a nivel del mar dispone de una terraza al aire libre con una pileta y una barbacoa donde limpiar y cocinar el pescado.
Esta planta está reservada enteramente a posibles invitados y dispone de una amplia cocina de diseño así como de mobiliario y accesorios, y armarios y taburetes de la colección Luna de Gandía Blasco. El baño está equipado con accesorios diseñados en Corian, mientras que los sanitarios son el modelo link de Flaminia y la grifería es de Vola. El radiador eléctrico es de Thermal Technology y los electrodomésticos de Miele y Küppersbusch.
Una línea oculta de micro-iluminación LED recorre el perímetro del suelo de hormigón haciendo que las paredes de piedra, que se extienden desde la propia roca natural hasta la azotea, parezcan independientes.
El acceso a la casa se encuentra en la planta baja y se realiza a través de una puerta de madera de principios del siglo XX, que se ha restaurado, conservando su color original. Este piso, que da a la terraza con vistas al mar, sirve de cocina y sala de estar principal. Esta terraza se ha construido para sustituir a la antigua, realizada a finales del siglo XIX en mampostería, con un nuevo suelo de hormigón y una barandilla en acero corten.
Aquí también, la cocina y el mobiliario, diseñados por Giorgio Zaetta, están hechos por artesanos italianos en roble y acero inoxidable. La cocina se ha equipado con electrodomésticos de la marca Miele y una campana extractora de Boffi. Éste es el espacio más confortable, con el minimalismo del mobiliario técnico compensado con la mesa y las sillas de madera diseñadas por Hans J. Wegner y producidas por Carl Hansen, y el florero Hanahana de Driade, diseñado por la arquitecta Kazuyo Sejima.
El ascenso al primer piso conduce a una atmósfera más privada, pensada para trabajar, estudiar o relajarse. El espacio abierto está equipado con un gran escritorio y armarios hechos a medida. Las sillas de oficina son de la colección Aluminium Group EA 105/108 y están acompañadas de la clásica lounge chair de Charles y Ray Eames y del innovador sofá diseñado por Hella Jongerius, todos producidos por Vitra. La biblioteca se ha diseñado para ocultar los libros en su parte posterior y actuar como soporte de la vídeo instalación de un artista italiano en su parte frontal. La pantalla de televisión se encuentra escondida en una caja blanca baja.
En toda la casa, se ha prestado una especial atención a los detalles arquitectónicos, que cuentan con brillantes accesorios en acero inoxidable. La escalera está construida con el apoyo de una estructura de acero oculta en los paneles de relleno y sirve a los espacios técnicos en todas las alturas. Los peldaños están hechos con acero inoxidable de un 1 cm de grosor y ensamblados a cola de milano, que hace que no sean necesarias soldaduras.
La segunda planta, la cuarta desde el mar, se reserva para la zona de dormitorio y disfruta de una hermosa visión del techo, construido de cerchas y vigas de madera pintadas en gris perla, y del conjunto de ventanas a diferentes alturas sobre el suelo, que aquí se revistió de tablones de roble, elegidos uno a uno antes de cortarse.
La cama con el cabecero y los estantes son de madera lacada en blanco, diseñados especialmente para el proyecto, al igual que todos los accesorios de baño en Corian. Los sanitarios son también de la serie Link de Flaminia y la grifería Vola. La bañera (con vistas al mar) es el modelo Spoon XL de Ágape. La ducha montada en el suelo pertenece a la serie Minimal de Boffi y los radiadores eléctricos son de Thermal Technology.
Proyecto: Rehabilitación de una casa-torre del siglo XVIII.
Localización: Rovinj (Croacia).
Arquitecto: Giorgio Zaetta.
Pavimentos: Hormigón y roble.
Mobiliario: a medida y Vitra.
Electrodomésticos: Miele, Küppersbusch y Boffi.
Sanitarios: Flaminia.
Bañera: Agape.
Griferías: Vola y Boffi.
Radiadores eléctricos: Thermal Technology.
Complementos: Driade.
Fotografías: Alberto Ferrero (www.albertoferrero.it)
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