En el inicio del proyecto, los arquitectos quisieron potenciar la conexión con la laguna y la isla, pero también se encontraron atraídos por las cualidades del barrio y el dramático contraste entre la parte delantera y trasera de la propiedad.
Esto los llevó a reflexionar sobre el proyecto en el marco del “ideal suburbano” – un marco que permita a la casa hacer frente a la calle como cualquier otra casa del barrio e internamente perseguir los ideales de oasis y refugio, donde la experiencia del agua y la materialidad fuese usado en su beneficio, ampliando el contraste existente entre la calle y la laguna.
Desde la calle, la composición de la casa está construida en torno al acceso y al garage, como cualquier casa suburbana, sin embargo estos elementos son fusionados en una expresión singular. La fachada, revestida en madera, parece flotar en uno de sus extremos y le entrega a la casa una proporción horizontal.
Esto establece dos estrategias de planificación. En primer lugar, un patio central se presenta como el principal elemento organizador de los espacios públicos de la casa – sala de estar, comedor, cocina, estudio y piscina – agrupados en torno a él para conectarlos visualmente y físicamente cuando sus muros sean abiertos. Éste también cumple un papel importante al llevar sol, luz y aire al centro de la casa.
En segundo lugar, la planificación busca aislar deliberadamente al visitante de la calle, aumentando la privacidad y la sensación de oasis. Este proceso se inicia desde el acceso, al llevar a los visitantes a través de una sucesión de espacios exteriores que termina en una puerta sólida; se accede entonces a través al patio, en el que se revela la laguna y la isla, y se elimina todo sentido de la ciudad.
En corte, la casa cumple con la exigencia de elevar 1.2 m el interior por sobre el nivel de suelo para protegerse frente a las inundaciones y para generar espacios diáfanos con doble aspecto – norte para aprovechar el sol y sur para ganar las mejores vistas.
Aunque esto presentó algunos problemas en la relación de escala con la casa vecina, permitió la creación de varios niveles entre los espacios interiores y exteriores. Esta combinación de diferentes secciones permite la superposición de los espacios – es posible ver el patio, la sala, el comedor, la terraza, la laguna y la isla como telón de fondo en una sola panorámica desde el estudio.
La materialidad desarrolla el concepto de oasis con una paleta simple de materiales naturales que aportan al medio ambiente mientras conectan la casa con su impresionante entorno natural.
Arquitectos: Choi Ropiha Fighera
Ubicación: Sídney , Australia
Esto los llevó a reflexionar sobre el proyecto en el marco del “ideal suburbano” – un marco que permita a la casa hacer frente a la calle como cualquier otra casa del barrio e internamente perseguir los ideales de oasis y refugio, donde la experiencia del agua y la materialidad fuese usado en su beneficio, ampliando el contraste existente entre la calle y la laguna.
Desde la calle, la composición de la casa está construida en torno al acceso y al garage, como cualquier casa suburbana, sin embargo estos elementos son fusionados en una expresión singular. La fachada, revestida en madera, parece flotar en uno de sus extremos y le entrega a la casa una proporción horizontal.
Esto establece dos estrategias de planificación. En primer lugar, un patio central se presenta como el principal elemento organizador de los espacios públicos de la casa – sala de estar, comedor, cocina, estudio y piscina – agrupados en torno a él para conectarlos visualmente y físicamente cuando sus muros sean abiertos. Éste también cumple un papel importante al llevar sol, luz y aire al centro de la casa.
En segundo lugar, la planificación busca aislar deliberadamente al visitante de la calle, aumentando la privacidad y la sensación de oasis. Este proceso se inicia desde el acceso, al llevar a los visitantes a través de una sucesión de espacios exteriores que termina en una puerta sólida; se accede entonces a través al patio, en el que se revela la laguna y la isla, y se elimina todo sentido de la ciudad.
En corte, la casa cumple con la exigencia de elevar 1.2 m el interior por sobre el nivel de suelo para protegerse frente a las inundaciones y para generar espacios diáfanos con doble aspecto – norte para aprovechar el sol y sur para ganar las mejores vistas.
Aunque esto presentó algunos problemas en la relación de escala con la casa vecina, permitió la creación de varios niveles entre los espacios interiores y exteriores. Esta combinación de diferentes secciones permite la superposición de los espacios – es posible ver el patio, la sala, el comedor, la terraza, la laguna y la isla como telón de fondo en una sola panorámica desde el estudio.
La materialidad desarrolla el concepto de oasis con una paleta simple de materiales naturales que aportan al medio ambiente mientras conectan la casa con su impresionante entorno natural.
Arquitectos: Choi Ropiha Fighera
Ubicación: Sídney , Australia
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