La casa “Cairo” se ubica en un terreno muy breve de apenas 120 m2, desarrollando así, 286 m2 de construcción en un ambicioso programa arquitectónico que plantea la apertura de los espacios y la convivencia y disfrute de la casa en su interior.
La fachada de la casa nos recibe con un grupo de volúmenes rectilíneos y predominantemente neutros, destacando por su presencia el cubo de la escalera, contenido entre muros de cristal esmerilado formando un gran luminario por la noche, sobrepuesto este al volumen secundario recubierto por cantera.
En su planta baja, la cochera se fuga visualmente en su profundidad hacia el cuarto de juegos, dejando ver un pequeño jardín seco con el nacimiento de un árbol y la entrada de luz al fondo. Las zonas de servicios se aíslan con un acceso independiente al nivel inmediato. Por su parte la escalera principal se rige por un elemento central en concreto colado que une las tres plantas dejando la entrada franca con luz del exterior.
En el nivel intermedio, considerado el corazón de la casa, recuerda los patios mexicanos interiores, dado que la vista única se dirige a este. Estas zonas de convivencia se abren de lado a lado del espacio entre comedor, estar y cocina, sin muros que ahoguen o impidan el paisaje, incluyendo el desplazamiento de la cancelería para dar integración con el jardín, que deja ver en su rincón el árbol que viene de planta baja.
En la planta superior, se encuentran las zonas íntimas. Una sala familiar, recamara Jr. (que coinciden en dimensiones y accesos de luz para la versatilidad en su propuesta de uso) y la recamara principal, esta por su parte dirige toda su vista hacia el jardín interior. La entrada de luz es completamente abierta enfatizada con un gran ventanal, y que deja, al igual que el muro de las recamaras Jr. Una rendija de cristal claro homenajeando a Le Corbusier en la villa Jeanneret.
La intimidad de la casa está garantizada, ya sea por el esmerilado de los cristales, o bien por los muros altos que delimitan el jardín interior, lo que nos lleva a proponer en el no uso de persianas en toda la casa. Así mismo, los baños, todos repiten las características usadas en toda la casa. La no convencionalidad, el uso de materiales como maderas y cantera, y la privilegiad entrada de luz cenital como ventanas al cielo.
El diseño de esta casa “Cairo” respondió a diversos criterios planeados en forma determinante y equilibrada. La luz, la convivencia, el espacio, la neutralidad, la calidez, la funcionalidad y la provincia. En ella volcamos nuestra pasión por la intimidad, provocando que todo fluyera hacia el interior generando resultado.
Arquitectos: Micheas Arquitectos
Área construida:286 m²
Área del terreno:120 m²
Ubicación: Estado de México, MX
Colaboración: D.I. Erick Lopez Olac
Iluminación: Targetti Iluminable
Fotógrafo: Ramiro Salgado
La fachada de la casa nos recibe con un grupo de volúmenes rectilíneos y predominantemente neutros, destacando por su presencia el cubo de la escalera, contenido entre muros de cristal esmerilado formando un gran luminario por la noche, sobrepuesto este al volumen secundario recubierto por cantera.
En su planta baja, la cochera se fuga visualmente en su profundidad hacia el cuarto de juegos, dejando ver un pequeño jardín seco con el nacimiento de un árbol y la entrada de luz al fondo. Las zonas de servicios se aíslan con un acceso independiente al nivel inmediato. Por su parte la escalera principal se rige por un elemento central en concreto colado que une las tres plantas dejando la entrada franca con luz del exterior.
En el nivel intermedio, considerado el corazón de la casa, recuerda los patios mexicanos interiores, dado que la vista única se dirige a este. Estas zonas de convivencia se abren de lado a lado del espacio entre comedor, estar y cocina, sin muros que ahoguen o impidan el paisaje, incluyendo el desplazamiento de la cancelería para dar integración con el jardín, que deja ver en su rincón el árbol que viene de planta baja.
En la planta superior, se encuentran las zonas íntimas. Una sala familiar, recamara Jr. (que coinciden en dimensiones y accesos de luz para la versatilidad en su propuesta de uso) y la recamara principal, esta por su parte dirige toda su vista hacia el jardín interior. La entrada de luz es completamente abierta enfatizada con un gran ventanal, y que deja, al igual que el muro de las recamaras Jr. Una rendija de cristal claro homenajeando a Le Corbusier en la villa Jeanneret.
La intimidad de la casa está garantizada, ya sea por el esmerilado de los cristales, o bien por los muros altos que delimitan el jardín interior, lo que nos lleva a proponer en el no uso de persianas en toda la casa. Así mismo, los baños, todos repiten las características usadas en toda la casa. La no convencionalidad, el uso de materiales como maderas y cantera, y la privilegiad entrada de luz cenital como ventanas al cielo.
El diseño de esta casa “Cairo” respondió a diversos criterios planeados en forma determinante y equilibrada. La luz, la convivencia, el espacio, la neutralidad, la calidez, la funcionalidad y la provincia. En ella volcamos nuestra pasión por la intimidad, provocando que todo fluyera hacia el interior generando resultado.
Arquitectos: Micheas Arquitectos
Área construida:286 m²
Área del terreno:120 m²
Ubicación: Estado de México, MX
Colaboración: D.I. Erick Lopez Olac
Iluminación: Targetti Iluminable
Fotógrafo: Ramiro Salgado
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