El proyecto procura desarrollar un concepto fresco y nuevo para una residencia unifamiliar en el contexto de una playa pública principal en el litoral urbano de San Juan. Alterando la relación tradicional de esta vecindad con el océano – una de la negación virtual, el diseño revierte esta tendencia celebrando las vistas al mar y haciéndolo el foco de los espacios vitales importantes.
Las consideraciones iniciales – Público vs. Privado = Sitio vs. Programa – llevó a replantear la relación típica/usual de emplazamiento, elevando los espacios vitales a los dos niveles por encima de la tierra y fijando un nuevo “horizonte” con la intención clara de establecer un amortiguador (buffer) – pero aún integrándose – a la playa que en ocasiones es sumamente frecuentada por la ciudadanía. Al mismo tiempo, esta altura sobre el terreno natural (3m) salvaguarda de la marejada huracanada – que ocurre aproximadamente cada década.
Un esquema de diseño, simple y directo, sigue una coherente asignación programática de los espacios habitables – áreas de diario vivir y descanso se enfocan al océano, espacios de servicio y menos jerárquicos en el lado opuesto, con la circulación en el centro. Esta distribución clara es mas allá definida mediante ‘capas’ horizontales distintivas, desde el Norte hacia el Sur.
Verticalmente, la casa está dividida en varias zonas de ocupación:
Sótano: gimnasio, cava, cuarto de bombeo, almacenamiento.
Terrero: vestíbulo de entrada, piscina, terraza para actividad informal, almacén de equipos deportivos, baño y estacionamiento.
Segundo: sala, comedor, salón familiar, cocina, lavandería, medio baño (para visita), habitación de huéspedes con su baño.
Tercero: dormitorio principal con “boudoir”, dos dormitorios (hijos), estudio, baños y armarios
Techo: terraza en tablado de madera Ipé (lado norte), equipos mecánicos y solares (lado sur)
Todos los niveles están interconectados físicamente por la escalera lineal (y un ascensor). Visualmente, se integran mediante el eje central y dos espacios de doble altura (permitiendo vistas diagonales al océano y piscina). Dicho eje, o “espinazo interior”, es conjugado por el muro de hormigón visto – con hebra de tablones horizontales (desde el sótano hasta el techo), articulado en tres tramos de la escalera de madera, acero y vidrio y culmina en el este, oeste y hacia el cielo con el techo perforado que permite luz indirecta amplia.
En la fachada oeste y parte del techo, por encima del vestíbulo de entrada, esta ‘franja’ de circulación se expresa aun más con una pared esculpida de cemento teñido con colorante terracota – exterior con rugosidad/textura e interior lisa/suave e uniforme.
En cuanto a la sostenibilidad, la residencia cuenta con una pérgola lineal con múltiples paneles fotovoltaicos los cuales suplen gran parte de la energía para uso doméstico (excepto los aires acondicionados), estos a su vez proporcionan sombra y protección para los compresores mecánicos. Agua caliente es suministrada por un calentador solar de tubos en vacío. Agua de lluvia es retenida y se almacena en una cisterna soterrada a nivel terrero, la cual provee agua para el paisajismo y grifos de jardín, así como la reposición del líquido de la piscina (que se evapora).
Arquitectos: Coleman-Davis Pagan Arquitectos
Ubicación: San Juan, Puerto Rico
Grupos de Trabajo: Jose R. Coleman-Davis Pagán, Ariel Santiago Bermúdez, Pedro J. Santa Rivera, Víctor Nieto Villalón, Yadira Adorno Pomales, Francisco Rivera Rodríguez, Edgardo D. Ocasio Roig y Yanitza Maldonado González
Diseño de Interior: BASICO (Jean Pierre Santoni)
Artista/Escultor: Jaime Suárez
Contratista General: AD Construction, Inc.
Consultores: Daza Structural Eng. Services PSC (estructural), FJM Engineering - Francisco Maté (mecánico) y TELEC Engineers – José Nazario (eléctrico/telecom)
Fotógrafo: José Fernando Vázquez Pérez
Las consideraciones iniciales – Público vs. Privado = Sitio vs. Programa – llevó a replantear la relación típica/usual de emplazamiento, elevando los espacios vitales a los dos niveles por encima de la tierra y fijando un nuevo “horizonte” con la intención clara de establecer un amortiguador (buffer) – pero aún integrándose – a la playa que en ocasiones es sumamente frecuentada por la ciudadanía. Al mismo tiempo, esta altura sobre el terreno natural (3m) salvaguarda de la marejada huracanada – que ocurre aproximadamente cada década.
Un esquema de diseño, simple y directo, sigue una coherente asignación programática de los espacios habitables – áreas de diario vivir y descanso se enfocan al océano, espacios de servicio y menos jerárquicos en el lado opuesto, con la circulación en el centro. Esta distribución clara es mas allá definida mediante ‘capas’ horizontales distintivas, desde el Norte hacia el Sur.
Verticalmente, la casa está dividida en varias zonas de ocupación:
Sótano: gimnasio, cava, cuarto de bombeo, almacenamiento.
Terrero: vestíbulo de entrada, piscina, terraza para actividad informal, almacén de equipos deportivos, baño y estacionamiento.
Segundo: sala, comedor, salón familiar, cocina, lavandería, medio baño (para visita), habitación de huéspedes con su baño.
Tercero: dormitorio principal con “boudoir”, dos dormitorios (hijos), estudio, baños y armarios
Techo: terraza en tablado de madera Ipé (lado norte), equipos mecánicos y solares (lado sur)
Todos los niveles están interconectados físicamente por la escalera lineal (y un ascensor). Visualmente, se integran mediante el eje central y dos espacios de doble altura (permitiendo vistas diagonales al océano y piscina). Dicho eje, o “espinazo interior”, es conjugado por el muro de hormigón visto – con hebra de tablones horizontales (desde el sótano hasta el techo), articulado en tres tramos de la escalera de madera, acero y vidrio y culmina en el este, oeste y hacia el cielo con el techo perforado que permite luz indirecta amplia.
En la fachada oeste y parte del techo, por encima del vestíbulo de entrada, esta ‘franja’ de circulación se expresa aun más con una pared esculpida de cemento teñido con colorante terracota – exterior con rugosidad/textura e interior lisa/suave e uniforme.
En cuanto a la sostenibilidad, la residencia cuenta con una pérgola lineal con múltiples paneles fotovoltaicos los cuales suplen gran parte de la energía para uso doméstico (excepto los aires acondicionados), estos a su vez proporcionan sombra y protección para los compresores mecánicos. Agua caliente es suministrada por un calentador solar de tubos en vacío. Agua de lluvia es retenida y se almacena en una cisterna soterrada a nivel terrero, la cual provee agua para el paisajismo y grifos de jardín, así como la reposición del líquido de la piscina (que se evapora).
Arquitectos: Coleman-Davis Pagan Arquitectos
Ubicación: San Juan, Puerto Rico
Grupos de Trabajo: Jose R. Coleman-Davis Pagán, Ariel Santiago Bermúdez, Pedro J. Santa Rivera, Víctor Nieto Villalón, Yadira Adorno Pomales, Francisco Rivera Rodríguez, Edgardo D. Ocasio Roig y Yanitza Maldonado González
Diseño de Interior: BASICO (Jean Pierre Santoni)
Artista/Escultor: Jaime Suárez
Contratista General: AD Construction, Inc.
Consultores: Daza Structural Eng. Services PSC (estructural), FJM Engineering - Francisco Maté (mecánico) y TELEC Engineers – José Nazario (eléctrico/telecom)
Fotógrafo: José Fernando Vázquez Pérez
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