El proyecto es un departamento en el barrio Gótico de Barcelona, en el centro histórico de la ciudad. El desafío fue la planta del departamento, la cual se ve interrumpida por patios de luz. Hay una fachada mayor hacia la calle Banys Nous, con grandes ventanas y balcones. Estaba claro que este sería el espacio de estar. Pero para la organización de circulaciones y para iluminar la sección trasera del departamento, se tuvo que hacer un invento.
El invento fue cruzar dos programas: la cocina y el baño. Dos espacios blancos e iluminados que forman una cruz blanca. La cruz que pusimos entre los muros medievales creo un centro iluminado en el medio de estos espacios fragmentados. El resto del espacio, los muros y cielos, son dejados en su estado original.
Se implementó la cruz blanca como un nuevo volumen en el espacio existente. Se ilumino la periferia: el borde entre lo nuevo y lo viejo. Se dejaron todas las superficies en su estado original, solo fueron barnizadas: cielos pintados, papel mural, muros de piedra góticos, etc. La superposición de capas de lo nuevo y lo antiguo mediante la luz, enfatiza la falta de jerarquía entre ambos.
El volumen de madera se implementó sobre la estructura antigua de piedra gótica. Entre la capa antigua y la nueva siempre hay un horizonte de luz, expandiendo el espacio. Al crear objetos de madera ya no existe una superficie de suelo, sino que se camina sobre un volumen de madera. No hay superficies definidas como muros o suelos, pero si hay elementos urbanos y volúmenes de uso libre.
Arquitectos: Gus Wüstemann
Ubicación: Barcelona, España
Año Proyecto: 2009
Área Proyecto: 190.0 m2
Fotografías: Bruno Helbling
El invento fue cruzar dos programas: la cocina y el baño. Dos espacios blancos e iluminados que forman una cruz blanca. La cruz que pusimos entre los muros medievales creo un centro iluminado en el medio de estos espacios fragmentados. El resto del espacio, los muros y cielos, son dejados en su estado original.
Se implementó la cruz blanca como un nuevo volumen en el espacio existente. Se ilumino la periferia: el borde entre lo nuevo y lo viejo. Se dejaron todas las superficies en su estado original, solo fueron barnizadas: cielos pintados, papel mural, muros de piedra góticos, etc. La superposición de capas de lo nuevo y lo antiguo mediante la luz, enfatiza la falta de jerarquía entre ambos.
El volumen de madera se implementó sobre la estructura antigua de piedra gótica. Entre la capa antigua y la nueva siempre hay un horizonte de luz, expandiendo el espacio. Al crear objetos de madera ya no existe una superficie de suelo, sino que se camina sobre un volumen de madera. No hay superficies definidas como muros o suelos, pero si hay elementos urbanos y volúmenes de uso libre.
Arquitectos: Gus Wüstemann
Ubicación: Barcelona, España
Año Proyecto: 2009
Área Proyecto: 190.0 m2
Fotografías: Bruno Helbling
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