En un terreno de dos hectáreas con vista a las Sierras Grandes, una familia de La Cumbre construyó una casa con alma de rancho y calidez contemporánea.
Quienes lleguen por primera vez a esta casa, ubicada a pocas cuadras del Golf de La Cumbre, creerán que se han equivocado de dirección. La calle termina en lo más alto del camino, y no hay signos de la casa, sólo una vista magnífica de las Sierras Grandes. Se quedarán titubeando unos momentos, hasta que, desde abajo aparezca el dueño de casa indicando: "¡Es acá!".
Descendiendo por un sendero que balconea sobre la ladera, verán sus techos y luego la casa de esta familia cordobesa que eligió la pendiente que baja hacia el valle como el enclave perfecto para construir esta suerte de rancho moderno. "Vivimos por muchos años en La Cumbre, pero en 2004, cuando todos nuestros hijos ya habían partido a vivir y estudiar en Buenos Aires, decidimos que era momento de un cambio", relata la propietaria. Con seis perros, una tropilla de caballos y tres llamas, este paraje campestre, y a su vez muy cerca del centro del pueblo, resultó perfecto.
"Teníamos ese terreno desde hacía algunos años, y allí habíamos construido una pequeña casa", explica. "Cuando tomamos la decisión de mudarnos, encaramos una ampliación que nos permitiría gozar de más comodidad".
El proyecto se encargó a los arquitectos cordobeses Eduardo García Sáez (quien había construido la primera casa) y Feliciano Manau, que se ocupó del agregado. La segunda etapa se hizo unos metros más arriba, en la pendiente, y se conectó con la vivienda original a través de una escalera tipo rampa.
"Cada sector puede funcionar como una casa independiente, algo fundamental cuando tenés hijos que ya son adultos y necesitan su espacio propio".
Producción y texto: Silvina Bidabehere
Fotos: Daniel Karp.
Via:www.espacioliving.com
Quienes lleguen por primera vez a esta casa, ubicada a pocas cuadras del Golf de La Cumbre, creerán que se han equivocado de dirección. La calle termina en lo más alto del camino, y no hay signos de la casa, sólo una vista magnífica de las Sierras Grandes. Se quedarán titubeando unos momentos, hasta que, desde abajo aparezca el dueño de casa indicando: "¡Es acá!".
Descendiendo por un sendero que balconea sobre la ladera, verán sus techos y luego la casa de esta familia cordobesa que eligió la pendiente que baja hacia el valle como el enclave perfecto para construir esta suerte de rancho moderno. "Vivimos por muchos años en La Cumbre, pero en 2004, cuando todos nuestros hijos ya habían partido a vivir y estudiar en Buenos Aires, decidimos que era momento de un cambio", relata la propietaria. Con seis perros, una tropilla de caballos y tres llamas, este paraje campestre, y a su vez muy cerca del centro del pueblo, resultó perfecto.
"Teníamos ese terreno desde hacía algunos años, y allí habíamos construido una pequeña casa", explica. "Cuando tomamos la decisión de mudarnos, encaramos una ampliación que nos permitiría gozar de más comodidad".
El proyecto se encargó a los arquitectos cordobeses Eduardo García Sáez (quien había construido la primera casa) y Feliciano Manau, que se ocupó del agregado. La segunda etapa se hizo unos metros más arriba, en la pendiente, y se conectó con la vivienda original a través de una escalera tipo rampa.
"Cada sector puede funcionar como una casa independiente, algo fundamental cuando tenés hijos que ya son adultos y necesitan su espacio propio".
Producción y texto: Silvina Bidabehere
Fotos: Daniel Karp.
Via:www.espacioliving.com
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