El espacio exterior de la casa de un matrimonio con cuatro chicos fue adaptándose al crecimiento de cada miembro de la familia.
¿Cómo hago para que mis hijos jueguen al aire libre?, se preguntaba Karen, la dueña de este jardín ubicado en un country de Pilar cuando los cuatro eran muy pequeños. Con la ayuda de la paisajista Viviana Bernhardt, resolvió que una casita y un arenero serían una opción "divertida, práctica y hasta decorativa".
En función de este primer acierto, planificó la construcción de la pérgola, ubicada estratégicamente entre la galería y la casita, y a metros de la pileta, "para observar a mis hijos sin invadirlos, desde un sitio cómodo y fresco".
Pero los chicos crecieron y las necesidades cambiaron. La casita pasó a ser un taller de arte, el 'comedor' de la galería, el sitio preferido para las reuniones adolescentes, y la pileta, desde que está iluminada, un nuevo espacio para usar durante la noche. "Siento que la casa fue acompañando el crecimiento de la familia y adaptándose a nuestras necesidades."
via:www.espacioliving.com
¿Cómo hago para que mis hijos jueguen al aire libre?, se preguntaba Karen, la dueña de este jardín ubicado en un country de Pilar cuando los cuatro eran muy pequeños. Con la ayuda de la paisajista Viviana Bernhardt, resolvió que una casita y un arenero serían una opción "divertida, práctica y hasta decorativa".
En función de este primer acierto, planificó la construcción de la pérgola, ubicada estratégicamente entre la galería y la casita, y a metros de la pileta, "para observar a mis hijos sin invadirlos, desde un sitio cómodo y fresco".
Pero los chicos crecieron y las necesidades cambiaron. La casita pasó a ser un taller de arte, el 'comedor' de la galería, el sitio preferido para las reuniones adolescentes, y la pileta, desde que está iluminada, un nuevo espacio para usar durante la noche. "Siento que la casa fue acompañando el crecimiento de la familia y adaptándose a nuestras necesidades."
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