Los cabeceros o respaldos de cama no tienen por qué ser pesados o complicados. Te mostramos algunas ideas de bricolaje así como algunas fotos que pueden servir para inspirarse.
Un simple tejido con bonitos patrones puede ser un gran cabecero; en este caso, ha sido combinado con el color de la ropa de cama y los cojines. Actúa como un centro de coordinación.
Aquí se elaboró un cabecero de cama con pequeñas baldosas de espejo de Ikea para crear un elegante aspecto.
Esta cabecera se hizo con monduras arquitectónicas de espuma de pvc. Son muy livianas economicas, una buena alternativa a la madera.
Originalmente una puerta, esta cabecera tiene un acabado de pintura blanca brillante, y delicadas luces a ambos lados completan la decoración.
Para los niños o jóvenes, esta puede ser una gran idea. Este cabecero de madera contrachapada y plexiglás, consta de portadas de discos que se encontraron en una tienda de objetos usados.
Royos de papel tapiz detrás del cabecero es una idea excelente y más que sencilla.
Un muro divisor cubierto por un fino papel tapiz tambien es una buena idea para una cabecera. El armario se esconde detrás de la pared.
Contra una pared de tono chocolate, esta cabecera tapizada en un tejido de seda reluciente y suave al tacto, combina muy bien con la ropa de cama de color azul pálido que contrasta con la habitación con colores pardos.
Se puede crear un cabecero usando un bonito marco de cuadro, en el que puedes clavar un tejido y pintar el marco, y en lo posible, con colores que combinen con la ropa de cama.
Un simple tejido con bonitos patrones puede ser un gran cabecero; en este caso, ha sido combinado con el color de la ropa de cama y los cojines. Actúa como un centro de coordinación.
Aquí se elaboró un cabecero de cama con pequeñas baldosas de espejo de Ikea para crear un elegante aspecto.
Esta cabecera se hizo con monduras arquitectónicas de espuma de pvc. Son muy livianas economicas, una buena alternativa a la madera.
Originalmente una puerta, esta cabecera tiene un acabado de pintura blanca brillante, y delicadas luces a ambos lados completan la decoración.
Para los niños o jóvenes, esta puede ser una gran idea. Este cabecero de madera contrachapada y plexiglás, consta de portadas de discos que se encontraron en una tienda de objetos usados.
El plexiglás puede quitarse fácilmente para cambiar las carátulas de discos por fotos o tejidos con patrones interesantes.
Royos de papel tapiz detrás del cabecero es una idea excelente y más que sencilla.
Un muro divisor cubierto por un fino papel tapiz tambien es una buena idea para una cabecera. El armario se esconde detrás de la pared.
Contra una pared de tono chocolate, esta cabecera tapizada en un tejido de seda reluciente y suave al tacto, combina muy bien con la ropa de cama de color azul pálido que contrasta con la habitación con colores pardos.
La clave para decorar un dormitorio pequeño:
Manténgalo simple y racionalizado, con colores claros y pocos accesorios.
Aquí, un trozo de tela blanca sirve de cabecera.
Manténgalo simple y racionalizado, con colores claros y pocos accesorios.
Aquí, un trozo de tela blanca sirve de cabecera.
Se puede crear un cabecero usando un bonito marco de cuadro, en el que puedes clavar un tejido y pintar el marco, y en lo posible, con colores que combinen con la ropa de cama.
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