Esta mesa es un ejemplo de deconstrucción, aplicada a los monopatines, que prestan sus rodamientos para convertir una mesa más o menos convencional en una mucho más original.
De lineas sencillas, casi minimalistas, tres patas sujetan sendos travesaños en los cuales se yerguen un trío de ejes que sujetan un sólido sobre de cristal.
Una de las características que puede resultar más divertida es que la cristalina superficie gira apoyada sobre las ruedas. Partiendo de un mismo diseño, la mesa se reinterpreta en distintos acabados: blanco, negro, caoba o madera de aliso, que se combinan con gran variedad de ruedas en distintos colores.
Es un trabajo de Stephen Christopher Wallace, ebanista y artesano norteamericano.
De lineas sencillas, casi minimalistas, tres patas sujetan sendos travesaños en los cuales se yerguen un trío de ejes que sujetan un sólido sobre de cristal.
Una de las características que puede resultar más divertida es que la cristalina superficie gira apoyada sobre las ruedas. Partiendo de un mismo diseño, la mesa se reinterpreta en distintos acabados: blanco, negro, caoba o madera de aliso, que se combinan con gran variedad de ruedas en distintos colores.
Es un trabajo de Stephen Christopher Wallace, ebanista y artesano norteamericano.
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