Al momento de diseñar o comprar una vivienda algo importante a tener en cuenta es la cantidad de espacios de guardado disponibles. De esta manera, los placares influyen muchas veces en la decisión de compra de nuestra nueva casa.
Para que un placar sea cómodo para colgar debe tener una profundidad mínima, sin contar el espesor de la puerta de 55 cm. En el caso de uno con estantes para ropa doblada, o de blanco 40 cm es una medida suficiente. En cuanto a la altura, una buena opción es hacerlos de piso a techo, para evitar la clásica "baulera".
Hoy en día, el mercado ofrece una amplia oferta de accesorios de guardado para aprovechar al máximo cada centímetro. Pero es bueno saber que su selección dependerá del tipo de ropa que usamos y de la forma en que solemos guardar nuestras prendas. Si tenemos muchas camisas y las guardamos colgadas, necesitaremos un buen espacio para colgar corto. Para las remeras o sweaters es preferible usar estantes o cajones, quizás también sea conveniente un pantalonero o un corbatero, en el caso de los hombres.
Si estamos pensando en armar nuestro propio interior, y para no desperdiciar centímetros, prestemos atención al ancho de los módulos teniendo en cuenta que 30 cm es el ancho promedio de una prenda doblada.
Hacer una división vertical, por cada pila de ropa suele ayudarnos también a mantener el orden. Los estantes regulables en altura son muy prácticos. Si contamos con una altura libre mínima de 2.10, una buena opción es aprovechar y hacer 2 espacios para colgar corto de 1.05 de alto cada uno, ya que la mayoría de las prendas entran en esa altura.
Si tenemos prendas como vestidos largos, abrigos o sobretodos, podemos reservar sólo un pequeño espacio adicional para ello. Los cajones son muy prácticos y nos ayudan a ver un placar ordenado. Tienen una alta incidencia en el costo por los herrajes y correderas, y sugerimos que no sean demasiado profundos.
En lo que respecta a los zapatos, las opciones son variadas. Existen canastos, bandejas corredizas o estantes inclinados y regulables. Otra opción es guardarlos en cajas, que pueden ser fácilmente identificadas pegando una foto digital del mismo en el exterior de cada caja.
En el caso de los vestidores siempre surge la disyuntiva frente a colocarle puertas, o dejarlos abierto, pero para ello es bueno hacer una diferenciación. Un cuarto de vestir, al tener una puerta de acceso, invita a dejar los interiores sin puerta. En cambio, muchas veces, el vestidor está en un espacio de circulación, por ejemplo, hacia el baño de la suite. En ese caso, la ropa está más expuesta, nos obliga a tener todo muy ordenado y además, suele ensuciarse con el polvillo del aire. La tendencia actual muestra una gran variedad de puertas, con perfil de aluminio, opacas, Melamina, madera, con vidrio satinado o espejo. Esto dependerá del estilo general de la casa y su mobiliario.
Para que un placar sea cómodo para colgar debe tener una profundidad mínima, sin contar el espesor de la puerta de 55 cm. En el caso de uno con estantes para ropa doblada, o de blanco 40 cm es una medida suficiente. En cuanto a la altura, una buena opción es hacerlos de piso a techo, para evitar la clásica "baulera".
Hoy en día, el mercado ofrece una amplia oferta de accesorios de guardado para aprovechar al máximo cada centímetro. Pero es bueno saber que su selección dependerá del tipo de ropa que usamos y de la forma en que solemos guardar nuestras prendas. Si tenemos muchas camisas y las guardamos colgadas, necesitaremos un buen espacio para colgar corto. Para las remeras o sweaters es preferible usar estantes o cajones, quizás también sea conveniente un pantalonero o un corbatero, en el caso de los hombres.
Si estamos pensando en armar nuestro propio interior, y para no desperdiciar centímetros, prestemos atención al ancho de los módulos teniendo en cuenta que 30 cm es el ancho promedio de una prenda doblada.
Hacer una división vertical, por cada pila de ropa suele ayudarnos también a mantener el orden. Los estantes regulables en altura son muy prácticos. Si contamos con una altura libre mínima de 2.10, una buena opción es aprovechar y hacer 2 espacios para colgar corto de 1.05 de alto cada uno, ya que la mayoría de las prendas entran en esa altura.
Si tenemos prendas como vestidos largos, abrigos o sobretodos, podemos reservar sólo un pequeño espacio adicional para ello. Los cajones son muy prácticos y nos ayudan a ver un placar ordenado. Tienen una alta incidencia en el costo por los herrajes y correderas, y sugerimos que no sean demasiado profundos.
En cuanto al fondo, Podemos usar directamente la pared, bien pintada, o un revestimiento del mismo acabado de los estantes pero de menor espesor. La Melamina imitación madera o el enchapado de madera natural son los materiales más usados por excelencia, aunque también podemos usar la madera maciza. Los filos de ABS reforzados protegen los cantos de saltaduras.
En lo que respecta a los zapatos, las opciones son variadas. Existen canastos, bandejas corredizas o estantes inclinados y regulables. Otra opción es guardarlos en cajas, que pueden ser fácilmente identificadas pegando una foto digital del mismo en el exterior de cada caja.
En el caso de los vestidores siempre surge la disyuntiva frente a colocarle puertas, o dejarlos abierto, pero para ello es bueno hacer una diferenciación. Un cuarto de vestir, al tener una puerta de acceso, invita a dejar los interiores sin puerta. En cambio, muchas veces, el vestidor está en un espacio de circulación, por ejemplo, hacia el baño de la suite. En ese caso, la ropa está más expuesta, nos obliga a tener todo muy ordenado y además, suele ensuciarse con el polvillo del aire. La tendencia actual muestra una gran variedad de puertas, con perfil de aluminio, opacas, Melamina, madera, con vidrio satinado o espejo. Esto dependerá del estilo general de la casa y su mobiliario.
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