Una casa ubicada al norte de la ciudad de Mérida, construida hace aproximadamente dos décadas sirve de partida para este proyecto. Como anhelo de los dueños, este inmueble debía transformarse en una galería de arte plástico, es su interior esculturas y pinturas, debían ser exhibidas.
La intervención comienza reorganizando en su totalidad la planta baja. El bloque de la cochera es separado del resto de la casa, generando un espacio de transición entre ambos, el cual permite iluminar y ventilar mejor el área pública de la residencia. Cambiando la plástica de la casa, la cochera se propone como una losa de concreto asentada sobre dos vigas IPR, ésta es perforada en uno de sus extremos para permitir el paso de un árbol existente. En el interior, el área pública es liberada de los muros que la seccionan, logrando convertir los distintos espacios en uno solo.
La galería es dividida en dos, la galería interior y la galería exterior. La estructura espacial de la casa es modificada a partir de una serie muros rectores, desplantados de manera longitudinal al terreno, contrastan su acabado en concreto cimbrado, rugoso y tosco, con la gran diversidad de materiales y colores que conforman la colección de arte. Los vanos de las ventanas son extendidos, dejando claros acristalados entre los muros antes mencionados y de esta manera permitiendo una mayor iluminación y maximizando el aprovechamiento de los vientos dominantes de la región.
La galería exterior propuesta a manera de terrazas, es seccionada por un gran jardín, generando el área verde principal de la casa, permite crear diferentes ambientes para la exhibición de las distintas esculturas. Pequeños jardines son agregados como contenciones visuales, uno al fondo del solar sirve de remate principal de toda el área pública; otro ubicado entre la cochera y la sala, permite separar visualmente ambos espacios brindándole a la sala una sensación de mayor amplitud. La calzada peatonal es acompañada en todo su recorrido por un jardín.
Al fondo del terreno, dentro de la galería exterior-terraza, y con un tratamiento formal más simple toma su lugar la piscina. Un bloque de servicios que contiene una bodega y un baño para la piscina es agregado. En el interior, al centro de la galería, una biblioteca se configura a partir de varios planos de cristal templado, creando una barrera física que delimita el lugar pero con una total transparencia que no obstaculiza la visual.
La planta alta mantiene su distribución inicial con algunas modificaciones. La sala de tv es liberada de sus contenciones de concreto, percibiéndose como una limpia losa que balconea a la doble altura de la sala. Los baños de todas las habitaciones crecen en dimensión. Las habitaciones orientadas al norte se abren al jardín con grandes ventanales, en tanto que la habitación orientada al sur se abre de manera más discreta hacia el árbol de la calzada de acceso.
La sala de TV, en su condición de mezzanine, es librada de sus apoyos en el nivel inferior, permitiendo una planta más libre y otorgando mayor libertad en la galería interior. Para lograr este objetivo, la casa fue reestructurada, colocando un marco rígido de acero que contiene ambos niveles, el mezzanine es colgado a éste por medio de un tensor de acero. Como elemento decorativo, las puertas son propuestas de cristal templado opaco color amarillo.
Las nuevas fachadas compuestas por sólidos muros blancos y grandes ventanales, son reflejo de lo que ocurre en el interior. Con una gama de materiales neutros, como el concreto aparente, bruñidos blancos y mármol, se genera un contenedor sobrio para ésta gran galería de arte.
Las nuevas fachadas, de trazos contundentes se componen por la composición entre los refuerzos estructurales de acero, enfatizados con un color negro mate, y los grandes ventanales de aluminio y cristal.
Arquitectos: Punto Arquitectónico
Ubicación: Mérida, Yucatán, Mexico
Arquitectos de Proyecto: Gabriela Cáceres Wejebe, Alejandra Molina Gual, Mauricio Rosales Aznar, Israel Ramírez Segura
Área: 310.0 m2
Año Proyecto: 2010
Constructor: Ing. Jorge Castillo
Cancelería: Interalum, Espejos Millet.
Superficie de terreno: 410 m2
Fotografías: Tamara Uribe
La intervención comienza reorganizando en su totalidad la planta baja. El bloque de la cochera es separado del resto de la casa, generando un espacio de transición entre ambos, el cual permite iluminar y ventilar mejor el área pública de la residencia. Cambiando la plástica de la casa, la cochera se propone como una losa de concreto asentada sobre dos vigas IPR, ésta es perforada en uno de sus extremos para permitir el paso de un árbol existente. En el interior, el área pública es liberada de los muros que la seccionan, logrando convertir los distintos espacios en uno solo.
La galería es dividida en dos, la galería interior y la galería exterior. La estructura espacial de la casa es modificada a partir de una serie muros rectores, desplantados de manera longitudinal al terreno, contrastan su acabado en concreto cimbrado, rugoso y tosco, con la gran diversidad de materiales y colores que conforman la colección de arte. Los vanos de las ventanas son extendidos, dejando claros acristalados entre los muros antes mencionados y de esta manera permitiendo una mayor iluminación y maximizando el aprovechamiento de los vientos dominantes de la región.
La galería exterior propuesta a manera de terrazas, es seccionada por un gran jardín, generando el área verde principal de la casa, permite crear diferentes ambientes para la exhibición de las distintas esculturas. Pequeños jardines son agregados como contenciones visuales, uno al fondo del solar sirve de remate principal de toda el área pública; otro ubicado entre la cochera y la sala, permite separar visualmente ambos espacios brindándole a la sala una sensación de mayor amplitud. La calzada peatonal es acompañada en todo su recorrido por un jardín.
Al fondo del terreno, dentro de la galería exterior-terraza, y con un tratamiento formal más simple toma su lugar la piscina. Un bloque de servicios que contiene una bodega y un baño para la piscina es agregado. En el interior, al centro de la galería, una biblioteca se configura a partir de varios planos de cristal templado, creando una barrera física que delimita el lugar pero con una total transparencia que no obstaculiza la visual.
La planta alta mantiene su distribución inicial con algunas modificaciones. La sala de tv es liberada de sus contenciones de concreto, percibiéndose como una limpia losa que balconea a la doble altura de la sala. Los baños de todas las habitaciones crecen en dimensión. Las habitaciones orientadas al norte se abren al jardín con grandes ventanales, en tanto que la habitación orientada al sur se abre de manera más discreta hacia el árbol de la calzada de acceso.
La sala de TV, en su condición de mezzanine, es librada de sus apoyos en el nivel inferior, permitiendo una planta más libre y otorgando mayor libertad en la galería interior. Para lograr este objetivo, la casa fue reestructurada, colocando un marco rígido de acero que contiene ambos niveles, el mezzanine es colgado a éste por medio de un tensor de acero. Como elemento decorativo, las puertas son propuestas de cristal templado opaco color amarillo.
Las nuevas fachadas compuestas por sólidos muros blancos y grandes ventanales, son reflejo de lo que ocurre en el interior. Con una gama de materiales neutros, como el concreto aparente, bruñidos blancos y mármol, se genera un contenedor sobrio para ésta gran galería de arte.
Las nuevas fachadas, de trazos contundentes se componen por la composición entre los refuerzos estructurales de acero, enfatizados con un color negro mate, y los grandes ventanales de aluminio y cristal.
Arquitectos: Punto Arquitectónico
Ubicación: Mérida, Yucatán, Mexico
Arquitectos de Proyecto: Gabriela Cáceres Wejebe, Alejandra Molina Gual, Mauricio Rosales Aznar, Israel Ramírez Segura
Área: 310.0 m2
Año Proyecto: 2010
Constructor: Ing. Jorge Castillo
Cancelería: Interalum, Espejos Millet.
Superficie de terreno: 410 m2
Fotografías: Tamara Uribe
Comentarios
Publicar un comentario