Con la ciudad a sus pies y rodeada de sierras, el diseño de esta casa hace que cada espacio se revele como único.
Ubicada en un terreno alto del barrio La Rosa (lo suficientemente cerca del centro y de las sierra como para que, de noche, se pueda disfrutar de la ciudad iluminada a sus pies), el diseño interior de esta casa de 280m2 estuvo a cargo de Analía Zubieta de De Galvagni, artista plástica y dueña del estudio de diseño de interiores Las Cosas del Querer.
Los propietarios, un matrimonio joven con hijos chicos, tenían bien claro cómo querían que fuera su hogar. La casa debía ser, ante todo, sencilla. Una vez establecida esa pauta, se delinearon otros detalles y deseos: que trajera a la mente imágenes y sensaciones de la campiña italiana o de la Provence francesa, y que los interiores reflejaran sus vidas, sus gustos y sus legados. Por eso, quisieron utilizar y revalorizar todos los muebles y objetos que tenían, tanto los propios como los heredados de la familia.
Baúl de abuelos inmigrantes, sofá de 3m, 2 sillones tapizados en pana violeta, antiguo camastro decorado con mantas de telar peruano sobre una tarima con ruedas
Presente desde los comienzos de la construcción, la diseñadora estuvo muy involucrada en el desarrollo del proyecto (llegó, literalmente, a poner manos a la obra, colocando ella misma las venecitas en el toilette) y orientó a los dueños de casa sobre cómo aprovechar las posibilidades y, también, cómo resolver las limitaciones.
Mesa estilo vasco iluminada por plafón de resina, sillas con almohadones realizados con saris de color violeta (Las Cosas del Querer)
Analía es una gran amante de los colores y del juego que proponen sus combinaciones, que usa para que cada ambiente tenga una personalidad única. Con esa misma intención, busca y restaura muebles y objetos antiguos. El resultado, una decoración que ella define como "ecléctica y personalizada", que responde más al modo y la historia de sus dueños que a cualquier tendencia.
Mueble para guardar vajilla de madera con tapa de mármol.
Comedor diario con techo vidriado y pintado de un tono terracota, se ubica entre un patio interior y el quincho, del cual lo separan antiguas puertas vidriadas
Cama antigua con respaldo de pino tea, mesas de luz de distintos juegos, lámpara antigua de escritorio y lámpara colgante de la India (Las Cosas del Querer)
Escalera realizada en cemento alisado y madera, biblioteca que separa el espacio de trabajo del resto de la casa. Pequeños adornos decoran los escalones
Toilette realizado en cemento alisado verde agua. Se lo personalizó con vidrios de colores, mesada con bacha de vidrio y estantes de hechos con mampostería
Patio interior seco, piso de ladrillo y juego de sillones y mesa de jardín pintados de azul zafiro.
Fuente: www.espacioliving.com
Ubicada en un terreno alto del barrio La Rosa (lo suficientemente cerca del centro y de las sierra como para que, de noche, se pueda disfrutar de la ciudad iluminada a sus pies), el diseño interior de esta casa de 280m2 estuvo a cargo de Analía Zubieta de De Galvagni, artista plástica y dueña del estudio de diseño de interiores Las Cosas del Querer.
Los propietarios, un matrimonio joven con hijos chicos, tenían bien claro cómo querían que fuera su hogar. La casa debía ser, ante todo, sencilla. Una vez establecida esa pauta, se delinearon otros detalles y deseos: que trajera a la mente imágenes y sensaciones de la campiña italiana o de la Provence francesa, y que los interiores reflejaran sus vidas, sus gustos y sus legados. Por eso, quisieron utilizar y revalorizar todos los muebles y objetos que tenían, tanto los propios como los heredados de la familia.
Baúl de abuelos inmigrantes, sofá de 3m, 2 sillones tapizados en pana violeta, antiguo camastro decorado con mantas de telar peruano sobre una tarima con ruedas
Presente desde los comienzos de la construcción, la diseñadora estuvo muy involucrada en el desarrollo del proyecto (llegó, literalmente, a poner manos a la obra, colocando ella misma las venecitas en el toilette) y orientó a los dueños de casa sobre cómo aprovechar las posibilidades y, también, cómo resolver las limitaciones.
Mesa estilo vasco iluminada por plafón de resina, sillas con almohadones realizados con saris de color violeta (Las Cosas del Querer)
Analía es una gran amante de los colores y del juego que proponen sus combinaciones, que usa para que cada ambiente tenga una personalidad única. Con esa misma intención, busca y restaura muebles y objetos antiguos. El resultado, una decoración que ella define como "ecléctica y personalizada", que responde más al modo y la historia de sus dueños que a cualquier tendencia.
Mueble para guardar vajilla de madera con tapa de mármol.
Comedor diario con techo vidriado y pintado de un tono terracota, se ubica entre un patio interior y el quincho, del cual lo separan antiguas puertas vidriadas
Cama antigua con respaldo de pino tea, mesas de luz de distintos juegos, lámpara antigua de escritorio y lámpara colgante de la India (Las Cosas del Querer)
Escalera realizada en cemento alisado y madera, biblioteca que separa el espacio de trabajo del resto de la casa. Pequeños adornos decoran los escalones
Toilette realizado en cemento alisado verde agua. Se lo personalizó con vidrios de colores, mesada con bacha de vidrio y estantes de hechos con mampostería
Patio interior seco, piso de ladrillo y juego de sillones y mesa de jardín pintados de azul zafiro.
Fuente: www.espacioliving.com
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