Una casi inconsciente ingravidez es la que se desprende de esta vivienda unifamiliar proyectada por el estudio ALT Arquitectura, en la localidad madrileña de San Sebastián de Los Reyes. Asentada sobre una parcela en pendiente que se define por una forma marcadamente rectangular, el hormigón, el metal estriado y el acero inoxidable se convierten en la cara más visible de la edificación.
La vivienda, desarrollada longitudinalmente para conseguir la mayor superficie posible de zona ajardinada, se ha planteado con accesos diferenciados para cada uno de sus dos niveles. El imponente volumen surge de la fusión de estas dos ramas de acceso, que nacen en la calle principal, y se eleva para constituir la primera planta, haciendo que el hormigón se vuelva ingrávido y parezca flotar.
La intención de los arquitectos de "no dar demasiadas pistas sobre el funcionamiento estructural de la casa para dotar a los espacios de algo mágico" ha encontrado reflejo en los enormes planos de hormigón que "vuelan" sobre el terreno y generan una extraña y agradable sensación de que lo pesado se vuelve ligero.
En el interior, el color blanco se adueña de las paredes, del mobiliario, de la cocina, del baño... potenciando dos de las principales cualidades de esta casa diáfana y extremadamente luminosa. Únicamente el suave gris del hormigón visto, el mobiliario en negro y el intenso rojo de la encimera de la cocina rompen con la uniformidad cromática.
Al primer piso, se asciende por una escultural y liviana escalera construida con redondos calibrados del 20, con los que se ha conseguido una gran rigidez. Las vigas IPE200, que sirven de soporte a los peldaños colgados, se atornillaron al hormigón mediante una placa de la dimensión de la cabeza de la viga.
Sobre ella, el gran vidrio del lucernario consigue hacer que el cielo forme parte de la cubierta de la vivienda y la pone en contacto con el exterior, rompiendo con la sensación de espacio cerrado y aumentado, si cabe, la ligereza de la escalera.
Es esta intensa conexión con el exterior la que hace que el espacio cambie a lo largo del día a través de la interacción con la luz solar, siendo cada instante y cada posición únicos. La vivienda se compone, como explican los arquitectos, de "conceptos espaciales superpuestos. Unos más tridimensionales, otros bidimensionales y todo tejido por los unidimensionales que forman los redondos verticales de la escalera".
En Casa Roncero, el material que crea la envolvente principal es el hormigón visto. Lo que no es hormigón o metal estriado es acero inoxidable pulido. Las carpinterías son de aluminio acabado inoxidable con un perfil especial de ángulos muy rectos. La intención: "que la naturaleza se refleje en la piel del edificio, acentuando el vuelo del gran volumen de hormigón".
Proyecto: Casa Roncero.
Localización: San Sebastián de los Reyes (Madrid / España).
Arquitectos: ALT Arquitectura (Ángel Luis Tendero, Bernardo Cummins).
Año finalización: 2011.
Superficie parcela: 1.250 m2.
Superficie construida: 330 m2.
Fotografías: Silvio Posada.
Localización: San Sebastián de los Reyes (Madrid / España).
Arquitectos: ALT Arquitectura (Ángel Luis Tendero, Bernardo Cummins).
Año finalización: 2011.
Superficie parcela: 1.250 m2.
Superficie construida: 330 m2.
Fotografías: Silvio Posada.
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