El Día de San Valentín es una excusa perfecta para redecorar el dormitorio y convertirlo en un lugar romántico, donde el amor y la pasión sean los componentes principales del ambiente. Si estás en búsqueda de consejos decorativos para crear la atmósfera que reavive la llama de la pasión, entonces estas ideas románticas para decorar tu dormitorio te vendrán como anillo al dedo, ya sea que quieras cambiar para celebrar de forma especial el “día de los enamorados” o sencillamente quieras hacer un cambio en tu decoración pensando en tu pareja.
La iluminación puede ser muy eficaz para darle vida a tu relación. La luz de la habitación no debe ser brillante sino cálida y suave. Las velas pueden evocar sentimientos de intimidad, también ayudan a que el estrés se evapore y hacen que los ojos se centren en la intimidad. Asimismo, dan un toque romántico a la habitación.
Agrupa las velas en varios rincones de la habitación para obtener un mejor efecto. Un regulador de la luz tipo dimmer que atenúe la luz del espacio ayuda a que florezcan sentimientos íntimos. También puedes colocar espejos de tal manera que reflejen la luz. Esto le dará más profundidad al dormitorio.
Las cortinas también juegan un papel importante. Busca cortinas de materiales seductores y oscuros, capaces de controlar las luces y el ruido del exterior, en caso de que vivas en un lugar muy transitado. Combínalas con la ropa de cama y deja las ventanas abiertas, para que la brisa las levante y juegue con ellas, ésto añadirá una pizca de romanticismo al espacio.
Las sábanas y cobertores de la cama son el punto central de toda la decoración del dormitorio. No te centres sólo en los colores, sino que prueba con texturas suntuosas. La seda y el satén pueden ser las telas perfectas para tu cama, pues te dará confort y relax a la vez que añade sensualidad. Nada como el contacto de la seda sobre la piel. Si no puedes permitirte sábanas de seda, entonces prueba sábanas 100% algodón de muchos hilos, que tienen casi la misma textura que el satén.
La elección de colores de la cama no debe dejarse al azar. Busca colores cálidos, enérgicos que despierten la pasión. El rojo, vino, rosa oscuro, negro y cualquier tonalidad profunda pueden ser ideales; aunque esto como siempre depende de tus gustos. Añade texturas interesantes: cojines de terciopelo, lana, piel de imitación y más pueden ser utilizados para añadir nuevas superficies que estimulen los sentidos.
Complementa el espacio con velas aromáticas, música suave, chocolates y una botella de vino. ¿Un detalle extra? pétalos de flores sobre la cama y en el suelo.
Via: www.estiloydeco.com
La iluminación puede ser muy eficaz para darle vida a tu relación. La luz de la habitación no debe ser brillante sino cálida y suave. Las velas pueden evocar sentimientos de intimidad, también ayudan a que el estrés se evapore y hacen que los ojos se centren en la intimidad. Asimismo, dan un toque romántico a la habitación.
Agrupa las velas en varios rincones de la habitación para obtener un mejor efecto. Un regulador de la luz tipo dimmer que atenúe la luz del espacio ayuda a que florezcan sentimientos íntimos. También puedes colocar espejos de tal manera que reflejen la luz. Esto le dará más profundidad al dormitorio.
Las cortinas también juegan un papel importante. Busca cortinas de materiales seductores y oscuros, capaces de controlar las luces y el ruido del exterior, en caso de que vivas en un lugar muy transitado. Combínalas con la ropa de cama y deja las ventanas abiertas, para que la brisa las levante y juegue con ellas, ésto añadirá una pizca de romanticismo al espacio.
Las sábanas y cobertores de la cama son el punto central de toda la decoración del dormitorio. No te centres sólo en los colores, sino que prueba con texturas suntuosas. La seda y el satén pueden ser las telas perfectas para tu cama, pues te dará confort y relax a la vez que añade sensualidad. Nada como el contacto de la seda sobre la piel. Si no puedes permitirte sábanas de seda, entonces prueba sábanas 100% algodón de muchos hilos, que tienen casi la misma textura que el satén.
La elección de colores de la cama no debe dejarse al azar. Busca colores cálidos, enérgicos que despierten la pasión. El rojo, vino, rosa oscuro, negro y cualquier tonalidad profunda pueden ser ideales; aunque esto como siempre depende de tus gustos. Añade texturas interesantes: cojines de terciopelo, lana, piel de imitación y más pueden ser utilizados para añadir nuevas superficies que estimulen los sentidos.
Complementa el espacio con velas aromáticas, música suave, chocolates y una botella de vino. ¿Un detalle extra? pétalos de flores sobre la cama y en el suelo.
Via: www.estiloydeco.com
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