Un proyecto residencial del estudio de arquitectura de Egide Meertens, donde el ladrillo roja se encarga de aportar la nota tradicional a una moderna vivienda de formas e interiores minimalistas.
Ubicada en Limburg (Bélgica), la casa presenta desde la calle un aspecto hermético, que se rompe al abrirse la espectacular puerta pivotante de acceso que, cuando se cierra, se integra por completo en el muro del mismo color y material.
Lateralmente, la vivienda se abre al paisaje a través de amplios ventanales que alcanzan su máxima dimensión en la fachada posterior. Desde estas aberturas, el paisaje se presenta a los habitantes de la casa como cuadros o fotografías perfectamente enmarcados. El vínculo con el exterior continúa en la terraza cubierta integrada en la parte posterior, delante de la sala, desde la que se puede disfrutar del verde jardín.
En el interior y siguiendo la filosofía del estudio, el elegante diseño ha buscado las formas simples pero con un atractivo efecto escénico. Una paleta de colores fría y equilibrada viste la planta baja, donde los propietarios disfrutan de una conexión directa con el jardín, de las reuniones en el amplio salón, del comedor y la cocina abierta. El contraste del blanco y del negro elegido para este espacio choca aún más con el color verde del paisaje.
Para la cocina se ha creado una isla con un escultural sobre que comienza como superficie de trabajo para acabar transformándose en una gran mesa donde pueden sentarse cómodamente ocho comensales. Sobre este punto, se abre un lucernario que conecta la cocina con la segunda planta y genera una entrada de luz adicional.
En este piso, el blanco viste el suelo, los techos y las paredes, exceptuando algunas en madera que suavizan la frialdad del espacio. La chimenea en hierro fundido del salón, alta y esbelta, se integra en uno de estos paramentos verticales de madera. Una sencilla escalera separa la sala de estar de la habitación de invitados que se encuentra en la primera planta.
La atmósfera de la planta baja desaparece al subir a este piso, donde la cálida madera se convierte en el material predominante en las habitaciones. En el gran dormitorio principal, el baño se ha diseñado como un espacio abierto con la bañera exenta, donde una nueva claraboya inunda de luz la blanca estancia.
Proyecto: Casa Veeckman – Gélis.
Ubicación: Borgloon, Limburg (Bélgica).
Año: 2013.
Autor: Egide Meertens Architecten.
Superficie: 480 m2.
Método de construcción: mampostería tradicional con revestimiento Trespa.
Carpintería exterior y acristalamiento: carpintería exterior de aluminio y acristalamiento 1.0.
Calefacción: bomba de calor.
Ventilación: Systeem D.
Aislamiento: 20 cm de cámara en pared, aislamiento de 20 cm en el techo y 15 cm en el suelo.
Fotografías: Philippe Van Gelooven (www.www.phvg.be/news)
Via: www.interioresminimalistas.com
Ubicada en Limburg (Bélgica), la casa presenta desde la calle un aspecto hermético, que se rompe al abrirse la espectacular puerta pivotante de acceso que, cuando se cierra, se integra por completo en el muro del mismo color y material.
Lateralmente, la vivienda se abre al paisaje a través de amplios ventanales que alcanzan su máxima dimensión en la fachada posterior. Desde estas aberturas, el paisaje se presenta a los habitantes de la casa como cuadros o fotografías perfectamente enmarcados. El vínculo con el exterior continúa en la terraza cubierta integrada en la parte posterior, delante de la sala, desde la que se puede disfrutar del verde jardín.
En el interior y siguiendo la filosofía del estudio, el elegante diseño ha buscado las formas simples pero con un atractivo efecto escénico. Una paleta de colores fría y equilibrada viste la planta baja, donde los propietarios disfrutan de una conexión directa con el jardín, de las reuniones en el amplio salón, del comedor y la cocina abierta. El contraste del blanco y del negro elegido para este espacio choca aún más con el color verde del paisaje.
Para la cocina se ha creado una isla con un escultural sobre que comienza como superficie de trabajo para acabar transformándose en una gran mesa donde pueden sentarse cómodamente ocho comensales. Sobre este punto, se abre un lucernario que conecta la cocina con la segunda planta y genera una entrada de luz adicional.
En este piso, el blanco viste el suelo, los techos y las paredes, exceptuando algunas en madera que suavizan la frialdad del espacio. La chimenea en hierro fundido del salón, alta y esbelta, se integra en uno de estos paramentos verticales de madera. Una sencilla escalera separa la sala de estar de la habitación de invitados que se encuentra en la primera planta.
La atmósfera de la planta baja desaparece al subir a este piso, donde la cálida madera se convierte en el material predominante en las habitaciones. En el gran dormitorio principal, el baño se ha diseñado como un espacio abierto con la bañera exenta, donde una nueva claraboya inunda de luz la blanca estancia.
Proyecto: Casa Veeckman – Gélis.
Ubicación: Borgloon, Limburg (Bélgica).
Año: 2013.
Autor: Egide Meertens Architecten.
Superficie: 480 m2.
Método de construcción: mampostería tradicional con revestimiento Trespa.
Carpintería exterior y acristalamiento: carpintería exterior de aluminio y acristalamiento 1.0.
Calefacción: bomba de calor.
Ventilación: Systeem D.
Aislamiento: 20 cm de cámara en pared, aislamiento de 20 cm en el techo y 15 cm en el suelo.
Fotografías: Philippe Van Gelooven (www.www.phvg.be/news)
Via: www.interioresminimalistas.com
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