Este escritorio diseñado por el estudio japonés Torafu Arquitectos parece una casa de muñecas, con pequeñas ventanas en las paredes y una lámpara colgante en el interior.
Este escritorio tiene ventanas en varios lugares que se abren para dar una sensación mas abierta y accessible, y se cierran para crear una pequeña sala privada donde nadie puede interrumpir.
Lámparas y plantas en maceteros pueden agregarse como parte del escritorio, tiene ventanas que funcionan como repisas y ganchos para colgar otros elementos, ademas de un organizador de cables que permite el uso de PC. Con todos estos elementos se puede transformar el escritorio para hacer un estudio para el papá, un área de juego para un niño, un espacio de hobby o lo que el usuario quisiera que fuera.
El escritorio fue diseñado para los fabricantes de contrachapado Ichiro para mostrar su madera contrachapada de poliéster recubierto.
Diseñado para complementar al escritorio, el taburete tiene la forma de un caballete de salto, y bajo el asiento suave y acolchado tiene una caja para guardar juguetes y otros artículos pequeños.
Este escritorio tiene ventanas en varios lugares que se abren para dar una sensación mas abierta y accessible, y se cierran para crear una pequeña sala privada donde nadie puede interrumpir.
Lámparas y plantas en maceteros pueden agregarse como parte del escritorio, tiene ventanas que funcionan como repisas y ganchos para colgar otros elementos, ademas de un organizador de cables que permite el uso de PC. Con todos estos elementos se puede transformar el escritorio para hacer un estudio para el papá, un área de juego para un niño, un espacio de hobby o lo que el usuario quisiera que fuera.
El escritorio fue diseñado para los fabricantes de contrachapado Ichiro para mostrar su madera contrachapada de poliéster recubierto.
Diseñado para complementar al escritorio, el taburete tiene la forma de un caballete de salto, y bajo el asiento suave y acolchado tiene una caja para guardar juguetes y otros artículos pequeños.
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