El estudio de arquitectura y diseño sueco Förstberg Ling, fundado por Björn Förstberg y Mikael Ling, acaba de terminar su primera vivienda. El proyecto, que comenzó en 2013, tuvo el añadido de ser la casa y estudio para María, la madre de Björn, bibliotecaria y entusiasta tejedora. La madre del arquitecto pidió una casa pequeña pero espaciosa, con una zona de estudio y suficiente espacio para poder guardar su colección de libros.
La casa se levanta sobre una parcela estrecha y alargada, una forma que se ha querido potenciar a través del diseño de la edificación: dos volúmenes rectangulares con distintas alturas, funciones y el techo a dos aguas, ligeramente desplazados entre sí. También hay un pequeño invernadero, reflejo formal de los cuerpos anteriores, realizado con una estructura de madera y planchas de policarbonato, y al que se accede desde el exterior y desde el living. Los volúmenes descansan sobre una plataforma de hormigón que los aísla del terreno.
Cada uno de los cuerpos contiene programas diferentes, combinando amplios espacios con habitaciones más íntimas. La edificación principal, que tiene una sola altura, contiene la sala de estar, el comedor y la cocina de planta abierta, con un baño y la zona de lavandería en un extremo de la planta. La zona de estudio y las habitaciones ocupan, respectivamente, la planta y el primer piso del segundo volumen.
La atención a los materiales y a los detalles, que el estudio presta en todos sus trabajos, se aprecia tanto fuera como dentro de la casa. Las fachadas están revestidas de chapa corrugada de aluminio, un material que necesita poco mantenimiento pero ofrece un interesante juego estético en su juego con las luces y las sombras a lo largo del día.
En el interior, las vigas de madera y las paredes de madera contrachapada proporcionan calidez al espacio y hasta un cierto aspecto de inacabado, ya que sólo se pinta -en color blanco- la entrada, la sala de estar y el dormitorio de invitados. Estos cambios de acabado logran crear sensaciones enfrentadas.
Siguiendo con el mismo material empleado en el zócalo exterior, el suelo de hormigón es una superficie duradera y estéticamente atractiva para convivir con ella durante el día a día. Además, se convierte en un banco bajo a lo largo del perímetro del edificio, una solución multifuncional que permite tener lo más necesario a mano, colocar una lámpara para crear ambiente o, simplemente, leer un libro mientras pasan las horas. Una casa perfecta para una madre.
Proyecto: House for mother.
Ubicación: Linköping (Suecia).
Completado: 2016.
Arquitectura: Förstberg Ling.
Superficie: 135 m2.
Ingeniero estructural: Ronny Malm.
Fotografías: Markus Linderoth.
La casa se levanta sobre una parcela estrecha y alargada, una forma que se ha querido potenciar a través del diseño de la edificación: dos volúmenes rectangulares con distintas alturas, funciones y el techo a dos aguas, ligeramente desplazados entre sí. También hay un pequeño invernadero, reflejo formal de los cuerpos anteriores, realizado con una estructura de madera y planchas de policarbonato, y al que se accede desde el exterior y desde el living. Los volúmenes descansan sobre una plataforma de hormigón que los aísla del terreno.
Cada uno de los cuerpos contiene programas diferentes, combinando amplios espacios con habitaciones más íntimas. La edificación principal, que tiene una sola altura, contiene la sala de estar, el comedor y la cocina de planta abierta, con un baño y la zona de lavandería en un extremo de la planta. La zona de estudio y las habitaciones ocupan, respectivamente, la planta y el primer piso del segundo volumen.
La atención a los materiales y a los detalles, que el estudio presta en todos sus trabajos, se aprecia tanto fuera como dentro de la casa. Las fachadas están revestidas de chapa corrugada de aluminio, un material que necesita poco mantenimiento pero ofrece un interesante juego estético en su juego con las luces y las sombras a lo largo del día.
En el interior, las vigas de madera y las paredes de madera contrachapada proporcionan calidez al espacio y hasta un cierto aspecto de inacabado, ya que sólo se pinta -en color blanco- la entrada, la sala de estar y el dormitorio de invitados. Estos cambios de acabado logran crear sensaciones enfrentadas.
Siguiendo con el mismo material empleado en el zócalo exterior, el suelo de hormigón es una superficie duradera y estéticamente atractiva para convivir con ella durante el día a día. Además, se convierte en un banco bajo a lo largo del perímetro del edificio, una solución multifuncional que permite tener lo más necesario a mano, colocar una lámpara para crear ambiente o, simplemente, leer un libro mientras pasan las horas. Una casa perfecta para una madre.
Proyecto: House for mother.
Ubicación: Linköping (Suecia).
Completado: 2016.
Arquitectura: Förstberg Ling.
Superficie: 135 m2.
Ingeniero estructural: Ronny Malm.
Fotografías: Markus Linderoth.
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