Este departamento fue ambientado teniendo como principal sostén el invalorable aporte de las telas, pero sin perder practicidad.
A veces, comprar un departamento durante el período de obra permite hacer cambios que lo adapten a las necesidades y gustos de sus dueños. En este piso, adquirido cuando sólo existía la estructura de hormigón, la constructora autorizó al estudio del arquitecto Gustavo Miron a realizar modificaciones en la planta, siempre y cuando no se alteraran los núcleos sanitarios.
Al extremo del living, el comedor. Oleo de Patricia Aballay sobre el entelado. La mesa de 2,40 x 1m con sillas bajas.
El living sobre la derecha tiene un decidido aire oriental, con una alfombra de fibras naturales tipo tatami, un gran sillón de respaldo bajo.
Balcón-terraza revestido con un deck de lapacho (Arq. Miron) protegido con Cetol. Juego de sillón Hamptons de tres cuerpos, puf y mesa.
Muebles de la cocina diseñados por el Arq. Miron junto con Arquimadera. Se eligió la melamina Tanganica Tabaco. Isla con tapa de Silestone
Dormitorio infantil resultado de la unión dos cuartos. Con puertas plegadizas de roble americano separa el sector de descanso del de estudio.
Cubrecama, almohadones y cortinas hechos por el Estudio con géneros Aruba Cielo África y Mora Blond. En las paredes, papel Pirata con guarda.
En el toilette, bacha monolítica de pared y estante de mármol Botticino con grifería y accesorios de Blaisten.
Escritorio realizado por Arquimadera, diseñado en conjunto con el arq. Gustavo Miron. El mueble que recorre la pared está enchapado en roble americano satinado
La cabecera de nogal fue diseñada por Gustavo Miron y realizada por Arquimadera, al igual que el tocador.
Tocador en clave moderna, con fondo de nogal, cajoneras colgantes y maquillador en laca poliuretánica color visón
A veces, comprar un departamento durante el período de obra permite hacer cambios que lo adapten a las necesidades y gustos de sus dueños. En este piso, adquirido cuando sólo existía la estructura de hormigón, la constructora autorizó al estudio del arquitecto Gustavo Miron a realizar modificaciones en la planta, siempre y cuando no se alteraran los núcleos sanitarios.
Al extremo del living, el comedor. Oleo de Patricia Aballay sobre el entelado. La mesa de 2,40 x 1m con sillas bajas.
El living sobre la derecha tiene un decidido aire oriental, con una alfombra de fibras naturales tipo tatami, un gran sillón de respaldo bajo.
Las reformas se orientaron, principalmente, a ampliar algunos ambientes (como la cocina y los dormitorios, por ejemplo) a veces a partir de la eliminación o reducción de circulaciones. Con la idea de integrar funcionalidad y efectos decorativos, el proyecto de iluminación también implicó cambios. Para agregar bocas de luz que se cubrieron con halospot, se bajó el cielo raso con yeso tradicional. Pero había situaciones inamovibles, como el enorme aire y luz central que amenazaba la privacidad, que fue un desafío resolver mediante ambientación. Se decidió optar por cortinas roller de interesante diseño que conservan la luz evitando las miradas indiscretas.
Las puertas corredizas en la pared entelada llevan al escritorio.
Una de los aspectos que sobresalen en esta obra es su cualidad de hecha a medida, de búsqueda del confort total. Esto se traduce, por ejemplo, en generosos espacios de guardado creados durante la reforma, no sólo importantes vestidores sino también placares para blanquería y objetos como la aspiradora, detalles que resultan muy útiles en la vida cotidiana.
Balcón-terraza revestido con un deck de lapacho (Arq. Miron) protegido con Cetol. Juego de sillón Hamptons de tres cuerpos, puf y mesa.
El Estudio Miron se encargó también de la ambientación, y lo hizo bajo el sistema "llave en mano": el departamento fue entregado a sus dueños hasta con sus elementos de limpieza comprados y guardados, de manera tal que los propietarios tuvieran todo listo desde el minuto cero. De todas maneras, las decisiones claves, como la elección de los colores o las obras de arte, se tomaron junto con la propietaria. La paleta utilizada fue de tonos claros y neutros, con colores cálidos en los entelados y revestimientos naturales en todos los ambientes.
Se puso particular énfasis en el buen uso de tapizados, cortinas, alfombras y entelados, un rubro en el que el arquitecto responsable de la decoración tiene larga experiencia, ya que al comienzo de su carrera incursionó en el negocio de la confección de cortinas en sociedad con su hermana.
Muebles de la cocina diseñados por el Arq. Miron junto con Arquimadera. Se eligió la melamina Tanganica Tabaco. Isla con tapa de Silestone
Dormitorio infantil resultado de la unión dos cuartos. Con puertas plegadizas de roble americano separa el sector de descanso del de estudio.
Cubrecama, almohadones y cortinas hechos por el Estudio con géneros Aruba Cielo África y Mora Blond. En las paredes, papel Pirata con guarda.
En el toilette, bacha monolítica de pared y estante de mármol Botticino con grifería y accesorios de Blaisten.
Escritorio realizado por Arquimadera, diseñado en conjunto con el arq. Gustavo Miron. El mueble que recorre la pared está enchapado en roble americano satinado
La cabecera de nogal fue diseñada por Gustavo Miron y realizada por Arquimadera, al igual que el tocador.
Tocador en clave moderna, con fondo de nogal, cajoneras colgantes y maquillador en laca poliuretánica color visón
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