Esta silla es una obra del diseñador australiano Henry Sgourakis.
Compuesta por solo dos materiales destaca principalmente por la innovación y la simpleza de su diseño, fabricado manual y artesanalmente.
Una estructura de perfiles de acero de forma circular sostiene una red elástica donde descansa el peso del cuerpo, ajustándose a distintas posiciones. Además el diseño consta de un apoyapié con las mismas características.
Con estas características, es una opción ideal para utilizar en terrazas y otras áreas de descanso, especialmente en el exterior.
Descripción del diseñador
“Cuando pienso en mi infancia, los mejores recuerdos son del juego en la casa de mi abuela. Recuerdo los colores de la decoración de los años 50, los tapices tejidos y los encajes de crochet que decoraban los sofás y las mesas de café.
Quise crear una pieza que se basara en estos cálidos recuerdos y que evocan las sensaciones confortables de la niñez. En un mundo donde la tecnología parece dictar casi nuestra existencia y nuestra infancia se siente como una vida distinta, es importante recordar el pasado y llevar esas memorias al futuro: la belleza de esta pieza hecha a mano hace precisamente eso.”
Compuesta por solo dos materiales destaca principalmente por la innovación y la simpleza de su diseño, fabricado manual y artesanalmente.
Una estructura de perfiles de acero de forma circular sostiene una red elástica donde descansa el peso del cuerpo, ajustándose a distintas posiciones. Además el diseño consta de un apoyapié con las mismas características.
Con estas características, es una opción ideal para utilizar en terrazas y otras áreas de descanso, especialmente en el exterior.
Descripción del diseñador
“Cuando pienso en mi infancia, los mejores recuerdos son del juego en la casa de mi abuela. Recuerdo los colores de la decoración de los años 50, los tapices tejidos y los encajes de crochet que decoraban los sofás y las mesas de café.
Quise crear una pieza que se basara en estos cálidos recuerdos y que evocan las sensaciones confortables de la niñez. En un mundo donde la tecnología parece dictar casi nuestra existencia y nuestra infancia se siente como una vida distinta, es importante recordar el pasado y llevar esas memorias al futuro: la belleza de esta pieza hecha a mano hace precisamente eso.”
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