El estudio de arquitectura A-cero presenta uno de sus últimos trabajos en vivienda unifamiliar de gran escala.
Situada a las afueras de Madrid, sobre una parcela de 5.000 m2, se asienta en una sola planta en la que prácticamente discurre la casi totalidad de su superficie habitable.
Se reserva el sótano para garaje, sala de cine, cuarto de instalaciones y bodega. Su superficie es de 1.800 m2.
La primera sensación que nos produce al acceder desde la calle e introducirnos en la parcela es la de una obra faraónica (tratándose de una vivienda). Lo que mas sorprende es que la edificación parece esconderse entre una secuencia de muros y rampas vegetales que se prolongan en la cubierta.
Estos muros perpendiculares que configuran la fachada de entrada son de hormigón armado entablillado y teñido en gris oscuro contienen entre ellos terreno ajardinado en pendiente que parece trepar hacia el cielo. Es llamativo el conjunto orgánico que genera visualmente esta fachada que incluso el duro hormigón realza sus posibilidades mas amables.
La mayor parte de la casa se abre a la parte posterior donde vuelcan el salón, el comedor, la biblioteca, el despacho y los dormitorios. En esta fachada destacan por un lado los generosos paños de vidrio que configuran las ventanas, los juegos de volúmenes y los voladizos también de hormigón sobre los porches.
La parcela, con un cuidado jardín se completa con un pequeño lago y una pista de pádel.
Arquitecto: A-cero, joaquin torres architects
Situada a las afueras de Madrid, sobre una parcela de 5.000 m2, se asienta en una sola planta en la que prácticamente discurre la casi totalidad de su superficie habitable.
Se reserva el sótano para garaje, sala de cine, cuarto de instalaciones y bodega. Su superficie es de 1.800 m2.
La primera sensación que nos produce al acceder desde la calle e introducirnos en la parcela es la de una obra faraónica (tratándose de una vivienda). Lo que mas sorprende es que la edificación parece esconderse entre una secuencia de muros y rampas vegetales que se prolongan en la cubierta.
Estos muros perpendiculares que configuran la fachada de entrada son de hormigón armado entablillado y teñido en gris oscuro contienen entre ellos terreno ajardinado en pendiente que parece trepar hacia el cielo. Es llamativo el conjunto orgánico que genera visualmente esta fachada que incluso el duro hormigón realza sus posibilidades mas amables.
La mayor parte de la casa se abre a la parte posterior donde vuelcan el salón, el comedor, la biblioteca, el despacho y los dormitorios. En esta fachada destacan por un lado los generosos paños de vidrio que configuran las ventanas, los juegos de volúmenes y los voladizos también de hormigón sobre los porches.
La parcela, con un cuidado jardín se completa con un pequeño lago y una pista de pádel.
Arquitecto: A-cero, joaquin torres architects
Ubicación: Pozuelo de Alorcón, España
Arquitecto socio colaborador: Rafael Llamazares
Promotor: Privado
Fecha de proyecto: Febrero 2008
Fecha de terminación: Junio 2010
Constructora: Helio Construcciones
Interiorismo: A-cero
Fotógrafía: Luis H Segovia
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