Este pequeño jardín combina el diseño moderno y el respeto por lo antiguo, reflejando un claro estilo palermitano.
El contexto
Este proyecto se realizó en el patio de una típica "casa chorizo" de la zona de Palermo. La idea fue tratar el patio como una continuación de la casa, como un espacio en permanente relación con ella.
Se buscó lograr una integración natural y respetar ese aire evocativo que trae a la memoria estilos de vida de tiempos pasados.
La propuesta
La intención, tanto de los dueños de casa como de las paisajistas, fue incorporar elementos modernos sin romper con el espíritu de la casa.
Se buscó lograr una buena combinación entre lo que ya estaba (los pisos calcáreos, la reja, las grandes aberturas de madera) y los elementos nuevos que se agregaban. Se consideró también la funcionalidad del lugar, respetando la doble circulación a través del patio.
Al ser largo y angosto, se sectorizó para crear diferentes lugares con diferentes usos. Se dividió visualmente el espacio y se logró un sector de vista que da al living; una zona de estar, con sillones; y una zona para comer.
El sector de vista se planteó con un estanque rodeado por canteros elevados de material, y otros al nivel del piso, todos de formas geométricas bien definidas.
En este sector se encuentran la mayor cantidad de plantas, en su mayoría palustres (calas, iris, dietes, juncos, senecios, etcétera).
Se agregaron cilindros de fibrocemento con alegrías rojas apoyados en algunas de las paredes para dar un toque de color y unir visualmente. Las paredes fueron pintadas de un verde muy luminoso.
La dueña aportó elementos de diseño como caretas marroquíes. Las medianeras se cubrieron con ampelopsis para darle un marco verde, y se colocó sobre el estanque una reja antigua que pertenecía a la casa.
La realización
Se comenzó primero con la construcción de canteros elevados y del estanque. Luego, se levantaron las baldosas de calcáreos, para los canteros al nivel del piso. Éstos se vaciaron y se rellenaron con tierra, y después se realizó la plantación.
Por último, se llevaron los elementos ornamentales, como pelotas, sapos y cilindros de fibrocemento.
Obra: Patio privado
El lugar de estar, sectorizado con granza. Al costado, clivias que cortan la pared y atrás, las magníficas calas.
El contexto
Este proyecto se realizó en el patio de una típica "casa chorizo" de la zona de Palermo. La idea fue tratar el patio como una continuación de la casa, como un espacio en permanente relación con ella.
Se buscó lograr una integración natural y respetar ese aire evocativo que trae a la memoria estilos de vida de tiempos pasados.
El jazmín paraguayo asoma con sus flores perfumadas; sillones con mantas de colores y atrás los Spathyphillum giganteum.
La propuesta
La intención, tanto de los dueños de casa como de las paisajistas, fue incorporar elementos modernos sin romper con el espíritu de la casa.
Se buscó lograr una buena combinación entre lo que ya estaba (los pisos calcáreos, la reja, las grandes aberturas de madera) y los elementos nuevos que se agregaban. Se consideró también la funcionalidad del lugar, respetando la doble circulación a través del patio.
En el patio prevalecen las plantas de sombra tales como Iris pseudacorus y Senecio kaempferi (boina de vasco).
Al ser largo y angosto, se sectorizó para crear diferentes lugares con diferentes usos. Se dividió visualmente el espacio y se logró un sector de vista que da al living; una zona de estar, con sillones; y una zona para comer.
El sector de vista se planteó con un estanque rodeado por canteros elevados de material, y otros al nivel del piso, todos de formas geométricas bien definidas.
La pared, con viejas rejas en la que trepa una Partenocissus tricuspidata (ampelopsis). Las calas en plena floración.
En este sector se encuentran la mayor cantidad de plantas, en su mayoría palustres (calas, iris, dietes, juncos, senecios, etcétera).
La zona de estar está delimitada por los canteros elevados y por un bananero (que ya existía) y gigantes Spathyphillum. Se agregó la granza sobre el calcáreo existente para marcar con más fuerza los distintos sectores.
Se agregaron cilindros de fibrocemento con alegrías rojas apoyados en algunas de las paredes para dar un toque de color y unir visualmente. Las paredes fueron pintadas de un verde muy luminoso.
La pared verde ilumina el lugar. Un cantero hecho a ras del piso con Dietes bicolor y chips.
La dueña aportó elementos de diseño como caretas marroquíes. Las medianeras se cubrieron con ampelopsis para darle un marco verde, y se colocó sobre el estanque una reja antigua que pertenecía a la casa.
Sobre el muro izquierdo, los canteros elevados articulan el espacio. En el estanque: helechos de agua y Scirpus cernuus. Las esferas de cemento completan la idea.
La realización
Se comenzó primero con la construcción de canteros elevados y del estanque. Luego, se levantaron las baldosas de calcáreos, para los canteros al nivel del piso. Éstos se vaciaron y se rellenaron con tierra, y después se realizó la plantación.
Por último, se llevaron los elementos ornamentales, como pelotas, sapos y cilindros de fibrocemento.
Obra: Patio privado
Lugar: Palermo Viejo
Proyecto de Paisajismo: Martina Peralta Ramos y Bettina de Anchorena
Proyecto de Arquitectura: Arq. Mercedes Escalada
Año de Ejecución: 2003
Superficie: 82 m2
ME ENCANTO..CON MUY POCO LAS CHICAS LOGRARON UN BUEN RESULTADO
ResponderEliminarFELICITACIONES