La diseñadora inglesa Sarah Turner nos demuestra una vez más que para tener en casa piezas bonitas y exclusivas no es necesario ni gastar mucho dinero ni comsumir recursos naturales, sino todo lo contrario. Su filosofía de trabajo es el reciclaje y eso ha hecho con su última creación, una serie de lámparas en las que ha utilizado botellas de plástico.
En su web podemos ver más productos similares, siempre enfocados al respeto hacia el medio ambiente y a la economía de recursos.
En su proceso de creación primero lava el plástico y aplica un chorro de arena para asegurar que el material esté perfectamente y sin impurezas. Después moldea el producto a su gusto, y así surge esta serie de tres lámparas, cada una de ella en tres aplicaciones diferentes: para mesita, de techo y de pie.
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