Intimo y cálido, cada rincón de este departamento de Las Cañitas refleja el personal estilo de la dueña de casa.
Este práctico y alegre departamento de 50 m2 del barrio de Las Cañitas, hogar de la maquilladora Anabella Nemirovschi, es un fiel reflejo de su personal y extrovertido estilo, y de su pasión por los colores y sus múltiples combinaciones.
Entre el sillón de formas curvas y la silla de estilo moderno retapizada, una antigua mesa -herencia de la abuela de la dueña de casa- con un termo.
Con un amplio living-comedor con cocina integrada y un dormitorio con baño y antebaño, la decoración –totalmente a cargo de la dueña de casa– es ecléctica y cálida.
Silla de estilo moderno retapizada, una antigua mesa herencia de la abuela de la dueña de casa con un termo que se usa también como florero.
La mezcla de texturas y tonalidades se luce al máximo en los ambientes íntimos como el dormitorio; o en originales rincones, como el creado junto al balcón, con una silla retapizada con una tela floreada y un termo usado como florero.
Sillón tapizado en chenille color habano, almohadones en cuero rojo y negro, espejo refleja la luz que ingresa por el balcón.
El comedor con una mesa de madera de incienso con sillas Jacko laqueadas en blanco, lámpara colgante de opalina blanca.
La cocina se separa apenas por una barra de granito gris Mara.
Lámpara colgante de papeles con formas florales. Cama con manta fucsia, almohadones de shantung fucsia y redondos tejidos.
En el baño, de tonos fríos, un espejo redondo con aplique de luz, foto antigua y toalla de mano.
Este práctico y alegre departamento de 50 m2 del barrio de Las Cañitas, hogar de la maquilladora Anabella Nemirovschi, es un fiel reflejo de su personal y extrovertido estilo, y de su pasión por los colores y sus múltiples combinaciones.
Entre el sillón de formas curvas y la silla de estilo moderno retapizada, una antigua mesa -herencia de la abuela de la dueña de casa- con un termo.
Con un amplio living-comedor con cocina integrada y un dormitorio con baño y antebaño, la decoración –totalmente a cargo de la dueña de casa– es ecléctica y cálida.
En ella se destacan los objetos únicos, ya sean los regalados por su abuela Juana o los que la dueña de casa compró en viajes o en mercados de pulgas.
Silla de estilo moderno retapizada, una antigua mesa herencia de la abuela de la dueña de casa con un termo que se usa también como florero.
La mezcla de texturas y tonalidades se luce al máximo en los ambientes íntimos como el dormitorio; o en originales rincones, como el creado junto al balcón, con una silla retapizada con una tela floreada y un termo usado como florero.
Sillón tapizado en chenille color habano, almohadones en cuero rojo y negro, espejo refleja la luz que ingresa por el balcón.
El comedor con una mesa de madera de incienso con sillas Jacko laqueadas en blanco, lámpara colgante de opalina blanca.
La cocina se separa apenas por una barra de granito gris Mara.
Las teteras y floreros también son recuerdos de familia.
En un pequeño espacio contiguo a la cocina, la dueña de casa creó un práctico rincón de trabajo con estantes -de 1,20 de largo- realizados en MDF
Alfombra de elásticos color uva, espejo de pie ovalado en el antebaño, con un espejo con luces fabricado en chapa y pintado de blanco.
En un pequeño espacio contiguo a la cocina, la dueña de casa creó un práctico rincón de trabajo con estantes -de 1,20 de largo- realizados en MDF
Alfombra de elásticos color uva, espejo de pie ovalado en el antebaño, con un espejo con luces fabricado en chapa y pintado de blanco.
Lámpara colgante de papeles con formas florales. Cama con manta fucsia, almohadones de shantung fucsia y redondos tejidos.
En el baño, de tonos fríos, un espejo redondo con aplique de luz, foto antigua y toalla de mano.
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