Con técnica occidental y una fuerte impronta oriental, el escultor, diseñador y paisajista norteamericano logró trascender todo tipo de fronteras.
Si hay algo que caracteriza a todos los diseñadores, es una clara influencia de su propia época y entorno .
Su pasión por la escultura y el budismo lo llevan a modificar su percepción sobre el diseño . Sus trabajos comienzan a expresar formas más simples y materiales nobles, con fuertes detalles escultóricos. Tal vez el caso más paradigmático de esta visión sea la propia "coffee table", donde la base de madera y la superficie vidriada adquieren una relación más escultural que la estrictamente formal propuesta por las tendencias contemporáneas.
Esta relación orgánica que logra Noguchi entre lo elementos de sus diseños también se expresó en el paisajismo, otra de las pasiones que ocupó su tiempo. Tras una larga estadía en Japón, donde empleó su experiencia para reinventar la artesanal industria de lámparas de papel, abrió un estudio en Long Island, EEUU. Allí aprovechó a demostrar sus aptitudes para el paisajismo trabajando sobre el jardín de su propio estudio. Tiempo después dicho espacio se convertiría en el Isamu Noguchi Garden Museum, el lugar donde hoy se conserva el inquieto espíritu de este destacado creativo.
Si hay algo que caracteriza a todos los diseñadores, es una clara influencia de su propia época y entorno .
Los originarios del norte de Europa (suecos o daneses) muestran su afición por capturar las innovaciones de las escuelas vanguardistas del centro del continente.
Los norteamericanos (o los exiliados de la Segunda Guerra) lograron fusionar el espíritu de las vanguardias europeas (que ellos mismos traían en su bagaje) con las necesidades de satisfacer un mercado masivo como el de los EEUU. En este sentido es que el caso de Noguchi se despega de todos los demas.
Los norteamericanos (o los exiliados de la Segunda Guerra) lograron fusionar el espíritu de las vanguardias europeas (que ellos mismos traían en su bagaje) con las necesidades de satisfacer un mercado masivo como el de los EEUU. En este sentido es que el caso de Noguchi se despega de todos los demas.
Nacido en EEUU, de padre japonés y madre norteamericana, Noguchi vivió gran parte de su infancia en Japón y cursó sus estudios de grado en norteamérica. Su interés por la escultura le otorgó una beca Guggenheim que lo llevó a París. Esta formación ecléctica se completó con giras por diferentes latitudes, donde recorrió Asia, con extensas estadías en Pekín y Tokio. En esta última ciudad, Noguchi retoma el contacto con sus orígenes japoneses (los cuales en realidad nunca abandonó del todo).
Su pasión por la escultura y el budismo lo llevan a modificar su percepción sobre el diseño . Sus trabajos comienzan a expresar formas más simples y materiales nobles, con fuertes detalles escultóricos. Tal vez el caso más paradigmático de esta visión sea la propia "coffee table", donde la base de madera y la superficie vidriada adquieren una relación más escultural que la estrictamente formal propuesta por las tendencias contemporáneas.
Esta relación orgánica que logra Noguchi entre lo elementos de sus diseños también se expresó en el paisajismo, otra de las pasiones que ocupó su tiempo. Tras una larga estadía en Japón, donde empleó su experiencia para reinventar la artesanal industria de lámparas de papel, abrió un estudio en Long Island, EEUU. Allí aprovechó a demostrar sus aptitudes para el paisajismo trabajando sobre el jardín de su propio estudio. Tiempo después dicho espacio se convertiría en el Isamu Noguchi Garden Museum, el lugar donde hoy se conserva el inquieto espíritu de este destacado creativo.
Comentarios
Publicar un comentario