Una joven galerista reconoció el potencial que encerraba un derruido PH palermitano.
El piso de cemento alisado brilla bajo la discreta iluminación perimetral complementada por un plafón central.
"Estamos parados en lo que antiguamente era una vivienda de diez dormitorios que se encontraba en franco riesgo de derrumbe. Hubo que pensar y plantear un programa de necesidades compatible con el uso del espacio por parte de una persona sola.
La propietaria de este PH, Sofi Taylor, mandó a hacer a medida la banqueta capitoné, el sillón de cuatro cuerpos y los pufs.
En el living, los ventanales hacia el patio y el sector de la pileta hacen posible vivir el día sin necesidad de encender las luces
"Nos propusimos el desafío de construir una casa en la cual no se tuviera que abrir ni cerrar una sola puerta, en la que los ambientes estuvieran conectados, pero sin comunicación visual ni acústica entre unos y otros. Creo que logramos un espacio muy flexible, cómodo y de gran amplitud, en el que, sin embargo, no existe la falta de intimidad que tantas veces se percibe en los lofts."
El corredor que conduce al living, jalonado por paños de vidrio, ofrece la vista de un patio seco -con piso de piedra partida y formios en macetas de cemento.
La mirada sigue sin obstáculos hacia el jardín, limitado por ventanales corredizos con cortinas de lino teñido en dos colores
Otro aspecto destacable es el cuidado que se le dio al proyecto de iluminación. "Con la ayuda de la gente de Imagen Iluminación, lo fuimos armando con pruebas digitales en 3D. De ese modo, llegamos a la cantidad y a la ubicación ideal de los artefactos", comenta Mazzinghi.
La pileta de cemento alisado recibe sol por las tardes, al igual que el deck de lapacho brasileño donde se arma la mesa o se colocan las reposeras.
La cocina integrada adquiere color y calidez con el piso de calcáreos que se distingue del cemento alisado del resto de la planta baja
Sofi Taylor canta desde los 14 años. Es intérprete de jazz, y tiene una agenda cargada de presentaciones en pequeños bares o en el distinguido hotel Sofitel, por ejemplo. A esta actividad sumó, hace pocos meses, la apertura de su galería de arte Casa L’Inc.
Se hacía difícil seguir en Pilar, donde vivió desde su hora cero, pero admitamos que construir una casa de la nada a partir de otra a punto de colapsar se parece poco a alquilar algo cerca del Centro, la opción que a muchos les parecería menos complicada.
Un signo evidente de su energía y de su habilidad para encontrar lo valioso.
En la planta alta está el único dormitorio de la casa, de muy buenas dimensiones, con baño y vestidor. Aquí los pisos son de pino tea de demolición
"Lo más logrado en esta casa es el resultado: pensar en lo que era y ver en qué se convirtió. Me encanta el barrio porque puedo ir en bici a la galería. Además, como afuera hay movida, me siento acompañada, pero una vez que cruzo la puerta la paz es total. ¡Y no hay que pasar por ascensores antes de llegar! Siento que el cambio de vida no fue tan brutal: a pesar de estar en el Centro, sigue el concepto de casa."
En el baño, la antigua bañadera de fundición comprada en un remate recibe luz desde una claraboya
El piso de cemento alisado brilla bajo la discreta iluminación perimetral complementada por un plafón central.
"Estamos parados en lo que antiguamente era una vivienda de diez dormitorios que se encontraba en franco riesgo de derrumbe. Hubo que pensar y plantear un programa de necesidades compatible con el uso del espacio por parte de una persona sola.
Es decir: ¡tuvimos que tirar más de treinta volquetes de escombros! Prácticamente no se pudo utilizar nada de lo existente, ya que las puertas, ventanas, pisos y techos estaban en estado de colapso", nos cuenta el arquitecto Jorge Mazzinghi, socio del Estudio Mazzinghi-Sánchez, a cargo del proyecto y la dirección de obra.
La propietaria de este PH, Sofi Taylor, mandó a hacer a medida la banqueta capitoné, el sillón de cuatro cuerpos y los pufs.
En el living, los ventanales hacia el patio y el sector de la pileta hacen posible vivir el día sin necesidad de encender las luces
"Nos propusimos el desafío de construir una casa en la cual no se tuviera que abrir ni cerrar una sola puerta, en la que los ambientes estuvieran conectados, pero sin comunicación visual ni acústica entre unos y otros. Creo que logramos un espacio muy flexible, cómodo y de gran amplitud, en el que, sin embargo, no existe la falta de intimidad que tantas veces se percibe en los lofts."
El corredor que conduce al living, jalonado por paños de vidrio, ofrece la vista de un patio seco -con piso de piedra partida y formios en macetas de cemento.
La mirada sigue sin obstáculos hacia el jardín, limitado por ventanales corredizos con cortinas de lino teñido en dos colores
Otro aspecto destacable es el cuidado que se le dio al proyecto de iluminación. "Con la ayuda de la gente de Imagen Iluminación, lo fuimos armando con pruebas digitales en 3D. De ese modo, llegamos a la cantidad y a la ubicación ideal de los artefactos", comenta Mazzinghi.
La pileta de cemento alisado recibe sol por las tardes, al igual que el deck de lapacho brasileño donde se arma la mesa o se colocan las reposeras.
La cocina integrada adquiere color y calidez con el piso de calcáreos que se distingue del cemento alisado del resto de la planta baja
Sofi Taylor canta desde los 14 años. Es intérprete de jazz, y tiene una agenda cargada de presentaciones en pequeños bares o en el distinguido hotel Sofitel, por ejemplo. A esta actividad sumó, hace pocos meses, la apertura de su galería de arte Casa L’Inc.
Se hacía difícil seguir en Pilar, donde vivió desde su hora cero, pero admitamos que construir una casa de la nada a partir de otra a punto de colapsar se parece poco a alquilar algo cerca del Centro, la opción que a muchos les parecería menos complicada.
Un signo evidente de su energía y de su habilidad para encontrar lo valioso.
En la planta alta está el único dormitorio de la casa, de muy buenas dimensiones, con baño y vestidor. Aquí los pisos son de pino tea de demolición
"Lo más logrado en esta casa es el resultado: pensar en lo que era y ver en qué se convirtió. Me encanta el barrio porque puedo ir en bici a la galería. Además, como afuera hay movida, me siento acompañada, pero una vez que cruzo la puerta la paz es total. ¡Y no hay que pasar por ascensores antes de llegar! Siento que el cambio de vida no fue tan brutal: a pesar de estar en el Centro, sigue el concepto de casa."
En el baño, la antigua bañadera de fundición comprada en un remate recibe luz desde una claraboya
Qué lindo que es tener las toallas limpitas y calentitas listas para usar después de bañarte. Hace poco yo contraté el alquiler de departamentos en Palermo y me lavaban las toallas y sábanas todos los días! Ni en mi casa lo hago!
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