Con el blanco puro de todos sus ambientes al descubierto, aquí la luz y el agua, bien controladas, crean un efecto mágico.
Arriba, en el dormitorio principal, las cortinas comandadas por el equipo de iluminación se corren para transformar el ventanal en una pantalla de 120".
El living de 10x5m revestido en porcelanato blanco, libre de divisiones y totalmente vidriado, está en desnivel respecto del resto para acaparar la inmediatez de la laguna.
Limitado por la superficie y la disposición del terreno, el arquitecto Andrés Remy proyectó una casa de estilo minimalista con un exterior oscuro que contrasta con el blanco interior. La entrada desemboca en el puente de vidrio que lleva al living, con el verde del jardín como único toque de color.
Pensada como dos grandes cubos unidos por un fuelle de agua, se equipó con un sistema de cámaras IP que están conectadas a la red de internet de la casa para poder acceder a ellas desde cualquier lugar.
Además, este sistema posee sensores de presencia que detectan intrusos y que accionan el sistema de iluminación y el de audio cuando la cámara percibe algún movimiento.
Por lo tanto, se las puede programar para que se enciendan a determinada hora del día como sistema de seguridad.
El desafío que se planteó el estudio del arquitecto Andrés Remy al desarrollar este proyecto fue que todos los ambientes tuvieran muy buena luz natural y generosas vistas al lago. Cuando traspasa la puerta principal, la luz de la pileta se enciende a partir de un sistema central de automatización, bañando el interior de un celeste que brinda una agradable sensación de frescura.
Arriba, en el dormitorio principal, las cortinas comandadas por el equipo de iluminación se corren para transformar el ventanal en una pantalla de 120".
El living de 10x5m revestido en porcelanato blanco, libre de divisiones y totalmente vidriado, está en desnivel respecto del resto para acaparar la inmediatez de la laguna.
Los 350m2 de esta propiedad cuentan con un sistema de iluminación, audio y video integrados que responde a un server central, proyecto desarrollado por el Estudio Veñares. Estas tres funciones, que se manejan por paneles de control en cada ambiente o vía internet, permiten generar distintas situaciones, desde la de bienvenida hasta la de fiesta, con iluminación puntual para destacar los volúmenes y la mejor música.
Limitado por la superficie y la disposición del terreno, el arquitecto Andrés Remy proyectó una casa de estilo minimalista con un exterior oscuro que contrasta con el blanco interior. La entrada desemboca en el puente de vidrio que lleva al living, con el verde del jardín como único toque de color.
Pensada como dos grandes cubos unidos por un fuelle de agua, se equipó con un sistema de cámaras IP que están conectadas a la red de internet de la casa para poder acceder a ellas desde cualquier lugar.
Además, este sistema posee sensores de presencia que detectan intrusos y que accionan el sistema de iluminación y el de audio cuando la cámara percibe algún movimiento.
Por lo tanto, se las puede programar para que se enciendan a determinada hora del día como sistema de seguridad.
La cocina interconectada con el comedor respeta el estilo minimalista y la decoración despojada de las áreas sociales. Los muebles de Silestone laqueados en blanco, al igual que la isla, fueron diseñados por Andrés Remy con el objetivo central de que todo quedara oculto tras sus puertas. La grifería, la campana y el anafe rompen con la uniformidad del blanco que se repite en la mesada y en el piso.
La escalera que lleva a los dormitorios se incorporó como un gran tajo de color en medio del ambiente. Realizada en cemento se la diseñó en forma tal que al ingresar no se perdiera la visibilidad del parque. En el baño principal se vuelve a repetir la combinación del gris y del blanco en la mesada de mármol y en el porcelanato de las paredes y el piso. El espejo de pared a pared aumenta su luminosidad.
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